CocinaGeek: Milanesas a la Napolitana, por Estrella Lorena Tifosi di Ferrari (Personaje de Fernando Biz).

Milanesas a la Napolitana by Estrella Lorena Tifosi di Ferrari.

Hola a todos. Soy Estrella, protagonista de “Bienvenidos a República Gada”, un manga que cuenta la mala suerte que me toca vivir desde que conozco al "Profe". vivo en Morón, puntualmente en Haedo, Me gusta el manga, el anime y sobre todo la Fórmula 1. Odio cocinar, pero cuando el hambre ataca... Otra no queda. Hoy les voy a mostrar cómo hacer la fatality en el Mortal... ah no... Me toca hacer milanesas a la napolitana. ¿Qué tienen de especial estas milanesas a la napolitana? Que las hago yo. Si, si, si,  ya sé que suena re de fanfarrona, pero cuando vivís sola desde los 5 años, porque te escapaste de casa en barco y cruzaste un océano accidentalmente, y tu tutora legal no está todo el día en la casa, y con internet a mano, aprendés a la fuerza cualquier receta. Pero como me gusta mucho todo lo que tenga salsa y mucho queso arriba, y la milanesa es lo mejor que existe en el planeta después de la pizza, entones las fusionamos yyyy tadáaaan. Una se vuelve profesional de ese plato. Además es fácil, rápido y tenés que ser muy mala leche para que te salga mal.

Lo que necesitamos son estas cositas (AKA ingredientes):

• Corte de nalga, ni muy grueso, ni muy fino. Una necesita milanesas, no un bife, no una feta de jamón.

• Huevos, 5. Pedirle al vecino pero con lo caros que están, tal vez te los revolee en la cabeza. Se necesitan buenos reflejos para atajarlos antes que caigan al suelo.

• Rebozador. Pan rallado no. El pan rallado es malo, se desgrana, no se pega bien y no tiene aguante.

• Salsa, puede ser preparada por uno mismo o de las que ya vienen hechas. Cualquiera de los dos está bien porque es apenas un detalle, no menos importante, pero tampoco es la estrella del plato.

• La que si es la estrella del plato es la mozzarella... o muza, vamos. Yo compré un kilo porque siempre los findes amaso pizza, así que no da para comprar 1 cuartito sólo para 4 milanesas... no da.

• 1 Tomate pungueado de la verdulería que nunca te da monedas en el vuelto.

• Orégano

Bueno, ahora que tengo todo menos los 5 huevos (Hay 4; uno lo apreté fuerte cuando la vieja de al lado me los tiró y lo reventé) ponemos 3 huevos en un bowl y batimos a discreción hasta que sea una cosa amarillenta y homogénea. Decorar con un poco de orégano para que de gustito. No pongan sal, porque hay gente que no puede comer con sal por la presión y toda esa cosa. Además, está bueno sentirle el gustito natural a la comida. Cuando una deja la sal, con el tiempo le siente el verdadero sabor a lo que come. Está bueno... además no se te hinchan los tobillos. Lo que me recuerda, mi abuelo murió de un infarto mientras me pedía la tele, mientras yo jugaba al sega, para ver no sé qué partido. Se la negué hasta el cansancio y se durmió en el sillón. Al otro día lo encontramos finado al pobre... eso es por comer mucha sal, hasta en los alfajores.

Ahora ponemos la carne en la tabla y empezamos a recortar con cuchilla todos los cachos de grasa que te suman peso al kilo de milanesa haciendo que neto, termines con 800 gramos, comprados en carnicerías poco escrupulosas. (ya hablo como la vieja de al lado, tengo que juntarme con chicos de mi edad más seguido... si no fuera porque me odian por extranjera.)

Una vez recortado todo, lo que sobra se lo damos al perro... hay que hacer felices a nuestros amigos caninos. Ahora que ya las tenemos libres de grasa, las pasamos por la solución huevera previamente preparada, y amasijamos por primera vez las mismas tras enterrarlas en el rebosador.

El secreto de acá es recagarlas a palos dicho de una, porque la ablandás bien y además el rayador no se va a desprender del cacho de carne. Porque a veces también las cocinás y el pan se levanta, lo que hace que sea una porquería. En mi caso junto toda la bronca y le doy hasta que amplíen su tamaño y quedan blandiiitas blanditas. una vez cumplida la primera tanda, las dejamos descansar unos minutitos y damos vuelta la pila de milangas, y retomamos la operación de amasijo... así que de nuevo a grito pelado me pongo a descargar mi bronca. Créanme que funciona y sirve para desestresarse.

Ahora que las tenemos preparadas, queda por saber si las vamos a hacer fritas o al horno. Lo mejor es que las primeras, como están fresquitas, sean fritas. Las que se vayan al congelador, una vez descongeladas, vayan al horno. Así que ahora vamos a freírlas mientras el horno toma temperatura para cuando haya que ponerles el queso. Las tiramos en el aceite caliente, preferentemente nuevito, que dora mejor, y cuando apenas tomen color (recuerden que después van al horno) la damos vuelta, y luego de un ratito, la sacamos.

Podemos adelantar a ir poniendo la salsita mientras las otras se hacen. Cuando ya están todas, les ponemos el quesito. Yo recomiendo cortarlo con los dedos para que al derretirse sea más uniforme, porque cuando lo cortás en fetitas queda sectorizado. Y además lo ideal es que chorree. Si el queso no correa, está mal hecho y sos un tacaño. Uno no debe hacer derroches porque la economía no está para eso, pero a la pizza y a la milanesa a la napolitana ponerle menos queso es de horrible persona y merece la muerte mala persona.

Así que las metemos al hornito (Apagar el fuego del aceite también) controlamos que el queso se bien derrita y cuando vez que se cae de la milanesa y se funde en la bandeja, ahí lo sacás. le ponés las rodajas de tomate que cubran el queso, lo volvés a meter al menos un minuto en el horno para que tome algo de temperatura y ahora sí, las sacás del todo. Ponés orégano si querés encima del tomate también. Servís con ensalada para acompañar. Sólo con ensalada. Con arroz es ser también mala persona. Y no los perdono por ser mala persona.

Bueno, esta fue la Milanesa a la napolitana para Cocina Geek, espero que les haya gustado, chau.

Estrella y los demás personajes que pueblan los mangas de “Bienvenidos a República Gada”. Son creados por el Mangaka argento Fernando Biz, un ilustrador y fundador de la “Editorial Módena”que destaca por usar de manera magistral el estilo manga, con ilustraciones que recuerdan de a ratos a las de Yoshiyuki Sadamoto.

Fernando, se aleja del shonen clásico con el que se suele asociar al manga por estas tierras, y se dedica a reflejar las vivencias cotidianas de sus personajes a través del “slice of life”. Género en el que puede dar cátedra.

Para seguir el trabajo de Fernando y Las publicaciones de Editorial Módena, sigan sus páginas en Facebook, BIENVENIDOS A REPÚBLICA GADA, y  EDITORIAL MÓDENA.