Freelancer, or not Freelancer, that is the question! (O la preparación básica para el ilustrador en ciernes) - Por Oscar Senonez jr.

12 Jun 2017

El dilema ilustrado

 

Hamlet, siendo observado por Ofelia, se debatía un conflicto interno: “Ser, o no ser”, y concluía que esa disyuntiva era el dilema fundamental a resolver: ¡ESA ES LA CUESTIÓN!.

 

Hoy, quienes están dando sus primeros pasos en la ilustración, enfrentan el dilema existencial de Shakespeare en su versión de: “Ser, o no ser freelancer”. Lo hacen mientras son observados con escepticismo por sus familiares y amigos. Y, sí, ¡esa es la cuestión.!

 

Pero se enfrentan al dilema como si hubiesen opciones afines. Es decir, como si el dilema fuese: “Ser ilustrador independiente o ser ilustrador en relación de dependencia”. La realidad muestra que el dilema es más parecido a: “Ser ilustrador independiente o dedicarse a cualquier otra cosa”, dado que las posibilidades de la relación de dependencia son cada vez menos probables, al menos en nuestro país.

 

La complejidad del dilema

 

Te advierto, antes de que continúes leyendo, que seré duramente honesto.

 

Si te dedicas a la ilustración como algo secundario mientras vives de otra cosa, te encontrarás ilustrando en los momentos libres. Momentos que el trabajo principal te va sacando cada vez más, llegando uno fatigado para ilustrar y perdiendo clientes por no poder cumplir. O que tu proyecto personal tarde años en ser terminado.

 

Si te dedicas tiempo completo a la ilustración te encontrarás trabajando más que en un trabajo en relación de dependencia...aún si no tienes encargos que realizar, dado que conseguir clientes es también trabajo pesado. La inseguridad e inestabilidad laboral te pueden angustiar.

 

Y si decides olvidarte de vivir de la ilustración dedicándote a cualquier otra cosa, quizás te sientas frustrado por abandonar tu “vocación”.

 

¡Sin duda es un dilema!, ¡Sin duda es LA cuestión!...¿cómo se resuelve?

 

Antes de resolver semejante dilema hay que aceptar la realidad tal cual es.

 

Ser ilustrador freelance no es fácil, amigos. Vivir de la ilustración es un arduo trabajo. Trabajo que no siempre es bien recompensado.

 

Hamlet tomaría en la mano la calavera de su estimado Yorick y diría: “¡Ay, pobre Yorick!... era un hombre sumamente gracioso y de fecunda imaginación (…) y ahora su vista me llena de horror...”

 

No importará cuán talentoso y creativo seas, desear vivir de la ilustración puede llevarte a morir en el intento.

 

Por eso, antes de resolver el dilema de “Ser o no ser Freelancer”, debes resolver primero el dilema vocacional: “¿es la ilustración mi vocación?”...”¿ es mi pasión?”...”¿estoy dispuesto a morir en el intento?”...”¿estoy dispuesto a soportar la incertidumbre e inestabilidad de la profesión?”.

 

Si tu respuesta es afirmativa, ¡bienvenido/a al club de locos!. Pero...¡CUIDADO!, asegúrate de no responder afirmativamente muy rápido.

 

Dos visiones sobre el mismo dilema.

Al menos existen dos visiones con respecto al trabajo Freelance. Dos visiones que a veces pueden ser muy extremistas. Veamos un poco de qué tratan estas dos visiones.

 

La visión Optimista:

Ésta visión mira la independencia con un entusiasmo casi demencial, dado que considera que con sólo mucha actitud y trabajo duro TODO es posible. Se escuchan y leen cosas del tipo: El mundo se rinde a tus pies, ¡confía en ti mismo!, no digas: “¡preparen, apunten, fuego!” alócate y di: “¡fuego, fuego, fuego!”. ¡Vamos!...que el mundo es de los que se arriesgan, el que no arriesga no gana. Trabaja mientras los demás duermen...¡Caramba!...despiértate de una vez y sé un emprendedor. Tu eres tu propia empresa. ¡Sal de tu zona de confort!. (todo esto acompañado de muchas ilustraciones divertidas para demostrar lo duro que se trabaja).

La visión Pesimista:

Èsta visión mira la independencia con una deprimente perspectiva, muy cercana al suicidio. Considera que la independencia sólo nos sume en un estado de precariedad tan absoluta que no existe diferencia entre ser freelance y ser un indigente. Que las corporaciones han tomado todo el control de la profesión y todos los clientes son esclavistas a los cuales hay que derrocar. El freelance no tiene derechos, no tiene quien los defienda y sólo queda hacer una revolución al grito de: ¡hasta la victoria siempre!...(acompañada de una buena ilustración de El Che, claro).

 

El problema con ambas visiones es que...¡las dos tienen buena parte de razón!.

 

No se puede encarar una profesión freelance sin una gran cuota de emprendedurismo y mucho, mucho trabajo. Y no se puede ser tan ingenuo pensando que sólo con eso alcanza. No se puede ignorar que por más trabajo duro que se tenga, es muy necesario que se generen las condiciones apropiadas para que el profesional independiente no quede ahogado por los altos impuestos y los abusos de los clientes inescrupulosos.

No se puede encarar una profesión pensando que con tener un portfolio online y quedándose en casa lloverán los encargos. Y tampoco se puede ignorar la necesidad de aprender a negociar contratos e iniciar acciones que impidan que los freelancers sean explotados.

¿Existe un equilibrio entre ambas visiones?...no lo sé. Espero que sí. Lo único que puedo afirmar ahora es que en la práctica voy oscilando entre el entusiasmo emprendedor y la revolución armada.

 

Cabe mencionar acá que existe ADA (Asociación de Dibujantes de Argentina) que, digámoslo así, trata de congeniar ambas visiones aportando lo necesario para cada caso (bueno, al menos lo que es posible hacerse por el momento). ADA es una entidad que pretende agrupar a todos los dibujantes del país (en todos sus rubros) y a partir de ahí difundir el legado artístico de nuestro país, capacitar a los dibujantes, promocionarlos y defender sus derechos. Dos cosas para destacar de ADA es que sus socios pueden acceder a una asesoría legal y ha creado un Tarifario de ilustración que, aunque en la práctica se dificulte imponer dichos valores en el mercado, al menos sirve para negociar mejores pagos. Para conocer más sobre ADA y asociarte visita: www.a-d-a.com.ar .

Pura adrenalina.

 

 

A todo esto ¿por qué, si la cosa es tan compleja, aún hay quienes deciden dedicarse a esto?...Bueno, dada la situación actual, es probable que los que nos dedicamos a esto sea por un alto grado de insania y, claro, mucha pasión por el oficio.

Es por eso que tengo la siguiente tesis: “la ilustración freelance es un deporte extremo”. Nos mueve la adrenalina de una divertida actividad que siempre nos mantiene al filo de un posible desenlace fatal. Y cuanto más golpes y caídas, se gana experiencia y habilidad.

Acá la definición de deporte extremo:

Todas aquellas actividades o disciplinas en su mayoría ya existentes, pero que debido a circunstancias especiales o situaciones particulares implícitas como el peligro y la dificultad para realizarlos, se les consideran extremos o peligrosos.”

 

 

Ventajas y desventajas de ser Freelance.

Si después de todo lo dicho aún quieres ser ilustrador, bien, acá unas cuestiones a saber:

 

 

Ventaja 1) – Trabajar desde casa (o desde cualquier lugar del planeta):

Esta es una comodidad tanto para ilustradores freelance como para asalariados. Nuestra actividad rara vez necesita nuestra presencia e interacción continua con los clientes. Siempre y cuando sepamos interpretar bien las directivas a distancia, podemos trabajar donde sea. Los contactos pueden ser por teléfono, email, facebook, Skype o señales de humo si se quiere. Y uno cae en cuenta que a muchos de los clientes no se les conoce el rostro. El material del encargo, los contratos, pagos suelen hacerse de manera virtual. A esto se suma la maravilla de no tener que viajar cada día hacia un lugar de trabajo, evitando así los días de lluvia, el frío helado de invierno esperando el transporte y el hecho de marcar tarjeta. Dependiendo de las herramientas que el ilustrador utilice, los elementos para el trabajo son pocos (en especial para el que trabaja todo digitalmente)...con una compu, la tableta de dibujo y conexión a internet, listo.

 

Desventaja 1) – La necesidad del espacio privado:

Aunque se trabaje en casa, los que viven con uno pueden no comprender cuándo estas trabajando y pasar a “molestar” justo en el momento más creativo. Se mezclan las cuestiones laborales y domésticas con facilidad. Será necesario marcar un espacio privado para trabajar y crear horarios específicos donde nadie corte la inspiración.

 

 

Ventaja 2) - Ser tu propio jefe:

¡Ah!...sí, lo que todos quieren. Que nadie les diga qué hacer ni los mandoneen. Siendo freelance eres como una jabalina lanzada hacia la libertad ( free-lance, ;) ). Tu mandas, tu diriges tu vida, tu eres el capitán del barco.

 

Desventaja 2) - Ser tu propio jefe:

¡Eh!...¿no era, acaso, una ventaja?...bueno, es que ser tu propio jefe viene con otras cuestiones. No sólo eres tu propio jefe, eres también tu propio cadete, tu propio vendedor, tu propio secretario, tu propio relacionista público, tu propio empleado de limpieza etc. No sólo eres el capitán del barco, también eres el marinero. Y en la práctica, yo me he renunciado acusandome de explotador, me he despedido por incompetente y, dado que soy la única fuerza laboral en mi empresa, me he vuelto a contratar...y sin aumentos .Ah, y me olvidaba que, aunque seas tu propio jefe, también tendrás clientes que querrán actuar como jefes.

 

 

Ventaja 3) – Horarios propios:

Sí, sin duda podrás manejar tus horarios a tu antojo, dormir la siesta, dormir de día y trabajar de noche...vivir la vida loca. Todo siempre y cuando entregues tu trabajo a tiempo y forma.

 

 

Desventaja 3) – Indisciplina:

La capacidad de manejar los propios horarios trae consigo el peligro de volverse indisciplinado al trabajar. Dejar todo para último momento jugando al límite de la fecha de entrega. Así te generas un stress innecesario. También el problema del desfase horario, que afecta el sueño. Tu duermes mientras el resto vive y tu vives mientras el resto duerme...incluyendo tus clientes. Es muy posible que la gente te “moleste” cuando estés durmiendo. Pero no es culpa de ellos, porque ellos están viviendo de día. Pero claro, todo esto sólo será un problema dependiendo de la personalidad de cada uno.

 

 

Ventaja 4) – Trabajar en pijamas:

 

¿pensaban que no iba a mencionar esto, no? Obviamente esta es una GRAN ventaja, Nada más que agregar.

 

Desventaja 4) - …:

 

No, no hay desventajas...a menos que te importe demasiado lo que opinen los vecinos. Seguro creerán que sos mantenido de alguien, una especie de hippie y/o elucubraran extrañas historias sobre el por qué estás en tu casa todo el día...y en pijamas.

 

 

Y podría seguir con una larga lista de ventas y desventajas que seguramente ustedes ya podrán deducir. Sabiendo esto ¿cómo empezar?. Unos consejos breves:

 

¡DIBUJA!: ¿obvio, no?...pero no lo es tanto. Hay muchos aspirantes a ilustradores que demuestran que nunca han estudiado anatomía, composición y todas esas maravillosas cosas que atañen al dibujo. Entonces, estudia, dibuja, sigue estudiando y sigue dibujando.

Arma un Portfolio: Una carpeta (ya sea física o virtual como una página web o blog) donde puedan verse tus talentos. Tus ilustraciones hablan de tu trabajo. Con unas 12 o 20 imágenes que demuestren que sabes lo que haces, alcanza para que un potencial cliente te entienda y desee contratarte .

Conoce el rubro: Decide a qué tipo de ilustración quieres dedicarte, ya sea ilustración publicitaria, editorial, de prensa, de moda, científica, comics, animación, videojuegos u otras. Cada rubro tiene su “mundo” y su particularidad a la hora de ilustrar. Necesitas conocerlo. Investiga, conoce a los ilustradores referentes y a los típicos clientes.

Promocionate: La web tiene los contactos que necesitas. Navega y descúbrelos. Visita exposiciones, ferias y conoce a los potenciales clientes.Envia mails, reparte tarjetas personales, muestra tu portfolio.

Sé paciente: Evita la “ansiedad de publicar”. Esa ansiedad por estar y figurar puede llevarte por mal camino. Oscuros pasadizos donde te encontrarás trabajando grátis. Dedicate con esfuerzo a los puntos anteriores y tarde o temprano aparecerá un cliente que quiera contratarte.


Conoce: Conoce tus derechos, aprende a leer y negociar contratos, conoce los temas contables y fiscales y conoce cómo ser cada día más profesional.

 

 Sin duda hay mucho más para comentar. Pero esta nota ya se hizo muy extensa. Te invito a que descargues el PDF “Ser profesionales”, material de ADA en el que tuve el gusto de colaborar:

 

También hay cuestiones laborales a saber, los abusos de los clientes y la dificultad de hacer valer los derechos no son temas que hay que obviar. Lo más probable, si es que no te ha pasado ya, es que te topes con malos clientes. Y sin dejar de desanimarte es importante conocer y debatir la solución a los conflictos que atañen al sector. Visita un blog que especialmente pone sobre la mesa y discute la problemática del sector: EL PANFLETO.

 

Consulta y comparte el TARIFARIO ADA.

 

Hay otros temas importantes sobre ilustración que puedes visitar en mi blog donde cada tanto escribo: SENIMAGO.

 

Si esta nota ayudó a abrir un poco la cabeza y movilizó los ánimos (incluso si te animó a polemizar conmigo) me doy por satisfecho.

Te invito a que me comentes tus opiniones encontrándonos en : SEN ILUSTRADOR y en OSCARSENONEZ.

 

Si llegaste hasta acá, ¡Gracias por la lectura y un gran abrazo!

 

 

Copyrigth e las ilustraciones: © Oscar Senonez (Sen!) - www.senilustrador.com.ar

©Emilio Darlun – www.emiliodarlun.blogspot.com

 

 

Biografía:

Oscar Senonez (Sen!), es ilustrador freelance hace ya más de 15 años.

Nace en Parque Patricios, Buenos Aires, Argentina.

Transitó por la ilustración publicitaria, el comic, el humor gráfico y la ilustración infantil.

Actualmente trabaja para Argentina y Europa.

Algunos de sus clientes: La Serenisima, Glade, Pengüin Random House, MacMillan, SM, Letra Impresa, Storytime Magazine, Del Campo Nazca- Saatchi & Saatchi entre otros

WEB: www.senilustrador.com.ar

E-mail: [email protected]


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