La nena con cara de lobezno. Por Gabriel Peralta.

En palabras del autor, Gabriel Peralta:

Había una vez un niño nerd que miraba películas de terror

Mi primer recuerdo es una película que se llamaba (o creo que así se llamaba, porque es sabido que los recuerdos son ficción) “La mano cortada”, y trataba justamente de una mano diabólica amputada y solitaria que asesinaba a incautos de manera macabra. Película Clase “B”, seguramente, pero en esa época no lo sabía – eso lo aprendería más adelante-.
Luego siguieron las películas de los ochenta de vampiros y hombres lobos. (Temáticas que aún siguen llamando mi  atención y fanatismo.)
También estaban las clásicas Freddy Krueger, Viernes 13, Hellraiser, The Evil Dead, que más allá del misterio, mostraban el lado más heavy del género: la sangre y el gore como medio para asustar.
¿Pero que me atrae de este género? Adivinar cuáles son los mecanismos narrativos que usan los contadores de historias cinematográficos de terror para aterrorizar a sus espectadores. De qué manera manejan los tiempos, las imágenes, la música, los diálogos, todos los elementos que tienen a su disposición.
La fórmula es casi siempre la misma: un sujeto o grupo viven vidas normales hasta que descubren que existe un mundo sombrío, en el cual pueden entrar en un abrir y cerrar de ojos. Esta entrada siempre es involuntaria, obviamente, y con un resultado trágico.
¿Pero qué hacer con este fanatismo por el terror? Había que plasmarlo de alguna forma. Ahí entra, años después, la historieta.
Creo que haber descubierto Mort Cinder , de Oesterheld-Breccia o  “Hellboy” de Mike Mignola, me hizo ver que se podía hacer un comic de terror que no fuera aburrido- todo lo contrario- y entretener. Ahí fue como con mi amigo Romeo Falcioni, creamos “Black and White”. Que, básicamente, es un cómic de acción, pero que trata temas de terror, como: Niñas vampiro, mapas del infierno, demonios, la muerte del Anticristo, brujas, dioses del inframundo, y toda criatura nocturna que se puedan imaginar. Todas historias que recorren y tratan de responder:¿Qué es el mal; se lo puede vencer? ¿Cómo es el infierno realmente, quiénes van allí?, ¿Existe la muerte?, etc, etc.
Con personajes que no tienen ninguna respuesta sobre nada de eso; personajes perdidos en un mundo que solo le ofrece enigmas dentro de enigmas.
Porque el terror real es eso, es no saber, es estar inmerso en la oscuridad total.
Si un autor puede reflejar eso, entonces tiene mi total admiración, y por suerte hay muchos y cada vez mejores.

Pueden seguir mi trabajo y leer mis comics en GABO Y SUS HISTORIETAS.