El teatro de los condenados. Por Pablo Barbieri y Edu Molina.

20 Oct 2017
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Guion por Pablo Barbieri. Ilustraciones por Edu Molina.

En palabras del escritor, Pablo Barbieri:


Me llamo Pablo Barbieri, tengo 43 años, soy guionista de cómics y animación. Puedo decir que soy un tipo que necesita contar historias, sobre todo cuando estas historias abrazan a los viejos géneros de la literatura y el cine; aventura, bélico, ciencia ficción, presidiario, terror... El terror, inevitable, inherente al ser humano desde su más tierna infancia. Recuerdo, de pequeño, cuando los televisores aún llevaban válvulas y eran en blanco y negro, me volaba la cabeza un ciclo que al día de hoy me sigue influenciando: Obras maestras del terror, de Narciso Ibáñez Menta. Ese fue mi primer acercamiento al género, en ese ciclo pude conocer obras de clásicos como Edgar Allan Poe. Luego, y con el mismo actor como presentador, llegaron las películas del ciclo "Viaje a lo inesperado", que semanalmente ponían mi gallardía a prueba. En el campo del cómic, mis recuerdos más terroríficos tendrían nombre español; la ochentosa Revista CREEPY (Cuentos de la cripta), donde descubrí a talentos de la talla de Bernie Wrightson, Enrique Corominas, Mike Ratera. Sus estilos narrativos me influenciaron claramente. Casualmente, es este género el que más ha crecido estos últimos años en mi modesta producción. La incorporación al pool de colaboradores de la española revista CTHULHU (clara continuadora de la tradición Creepy) y la colaboración continua con la talentosísima Carina Altonaga (especialista en el género del terror gótico) en la producción de novelas gráficas ha regresado el horror a mis días y me ha posibilitado, por primera vez en la vida, estar del lado de los que asustan (y, por qué no?, del de los asustados).

En palabras del ilustrador, Edu Molina:


Siempre me llamaron la atención nuestros miedos más elementales, a la oscuridad, los fantasmas de los muertos, etc. todas cosas al parecer inofensivas. El miedo a lo que no conocemos o podemos descifrar desnuda nuestra parte primordial, la que nos acerca a los animales, pero a diferencia de estos, en vez de huir espantados nos gusta sumergir nuestra cabeza en la oscuridad. solo para averiguar si nos la cortan. Esta historieta tal vez tenga algo que ver, o no.

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