Las alteraciones en el
corazón de un bebé originadas en el útero materno, se denominan
Cardiopatías Congénitas. Muchas de estas pueden ser incompatibles con la vida y
otras se manifiestan después del nacimiento del niño o incluso años más tarde.
Las
cardiopatías congénitas comprenden malformaciones diversas en donde el corazón
es estructuralmente anormal. Pueden aparecer al principio de la vida y no
mostrar síntomas. Así un niño de buen peso, que se alimenta bien puede presentar una enfermedad cardíaca congénita,
incluso severa, a los días de haber nacido.
Otras
cardiopatías pueden aparecer años más tarde, en cualquiera de los casos, el
cuadro es bastante complejo. Muchos pequeños deben ser intervenidos
quirúrgicamente varias veces en los primeros años de vida. En los casos más
severos, los tratamientos tienen un alto costo debido a que requieren de la
participación de muchos profesionales especializados, cuidados intensivos y
materiales específicos.
El
aparato circulatorio es el primero que empieza a formarse en el ser humano. El
corazón del embrión está completamente formado a los 45 días aproximadamente. Durante
el embarazo es fundamental realizar los controles prenatales. A través de las
ecografías se pueden detectar
enfermedades cardíacas congénitas. Sin embargo los especialistas explican que no
todas pueden observarse y pueden
aparecer dificultades técnicas que impidan el diagnóstico intra útero. El bebé puede
estar mal ubicado, ser dos o más niños en la panza, mucho líquido, etc.
Si
se hubiera detectado una cardiopatía en el feto, se extreman los cuidados
durante la gestación para controlar si no tiene insuficiencia cardíaca. Lo
cierto es que no se pueden hacer tratamientos en esta etapa y habrá que esperar
a que el bebé nazca, salvo casos muy particulares.
El
diagnóstico temprano permite programar mejor el parto o cesárea e informar a la madre para que proteja su
salud y la de su bebé. La alimentación materna, el reposo, la presión, y el peso
son algunos de los factores asociados que deberán estar controlados.
*Causas
En
la mayoría de los casos no se encuentran causas de la cardiopatía. No hay
antecedentes familiares, el embarazo se cursó sin ningún problema y sin embargo
el niño nace con una enfermedad cardíaca.
Los
bebés prematuros suelen presentar este tipo de enfermedades, sobre todo los que
nacen con más bajo peso. Aproximadamente, la mitad de los niños con Síndrome de
Down tienen cardiopatías congénitas.
En
algunos casos podrían estar asociadas al uso de drogas por parte de la madre, a
factores ambientales y a la diabetes materna no controlada.
En
los últimos años se logró avanzar mucho en este campo prolongando la vida de
muchos niños. Estos pequeños pueden tener una vida normal y realizar actividad
física salvo algunas excepciones en las que el ejercicio debe ser limitado.
Estos niños a veces son sobreprotegidos teniendo en cuenta que requieren
cuidados especiales de por vida.
Con el asesoramiento de Alberto
Robredo. Médico Cardiólogo.