El reclamo de los pueblos originarios se centra en viviendas y agua potable

Salta es una de las provincias con mayor diversidad de población originaria del país. En el norte aseguran que aún cumplen con las necesidades básicas.

20 Dic 2014
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Nuestra provincia cuenta con la mayor diversidad etno-cultural de pueblos indígenas de nuestro país, como así también la mayor cantidad numérica.

Según los registros del IPIS (Instituto de Pueblos Indígenas de Salta), a lo largo y ancho del territorio provincial, hay 383 comunidades aborígenes forman parte de las nueve etnias que cuentan con el aval del estado: Chorote; Wichí y Chuluupí (al norte de la provincia); Guaraní, Tapieté y Chané; Diaguita Calchaquí y Kolla.

A pesar que durante los últimos años el Gobierno ha avanzado con  el reconocimiento de los pueblos originarios como pieza fundamental de la historia de la provincia y del país, los pobladores de estas comunidades continúan reclamando por satifacer sus necesidades básicas. En Tartagal, el reclamo se centra por la falta de viviendas y de agua potable. 

En diálogo con LA GACETA, Ezequiel Segundo, cacique de la comunidad Chorote de Tartagal, aseguró que su trabajo como líder de la comunidad es complejo. “Yo debo pelear por la necesidades de mi pueblo”. 

Contó que los miembros de la comunidad, donde habitan más de 35 familias, viven de la cría de animales, siembra y muchos otros haciendo “changas” en el pueblo. 

El cacique contó que todos los chicos tienen acceso a la educación y en ese sentido explicó que son buenos estudiantes.  

Ezequiel Segundo aseguró que durante el verano se hace difícil por las intensas lluvias. “Por las calles corren grandes ríos. El agua y el barro traen muchas enfermedades para los niños”.

El cacique dijo que las necesidades más urgentes son las viviendas y el agua potable. “Muchos viven en improvisadas casas hechas con materiales de la zona y techadas con toldos. Cuando llueve el agua entra por todos lados”, aseguró.

Con respecto a la provisión de agua potable, Ezequiel Segundo comentó: “Cada tanto viene el camión de la municipalidad a proveernos de agua, pero muchas veces viene en mal estado y los chicos se enferman”. 

"Nosotros no cortamos rutas ni hacemos protestas. Estamos convencidos que todo va a mejorar", finalizó.

Por su parte, Belisan Bernabé, miembro de la comunidad Lapacho I, coincidió con el cacique y dijo que las necesidades en su comunidad se centran en la falta de viviendas y de agua potable. 

 Sin embargó, a pesar de su reclamo, Belisan contó que la vida en la comunidad es tranquila y que los integrantes de Lapacho I trabajan para salir adelante. 


Nuevas autoridades

El fin de semana pasado, las comunidades originarias de Tartagal eligieron a sus nuevos representantes que conformarán el Consejo del Instituto Provincial de Pueblos Indígenas de Salta (IPPIS).  

Según informó el Tribunal Electoral de Garantías, que llevó a cabo el control del proceso eleccionario, participaron alrededor de 500 delegados de las comunidades.

Los nueve vocales elegidos fueron: Alejo Gallardo (Chuluupí); Joaquín Kilo (Tapieté); Denis Sosa (Toba); Julio Palavecino (Chané); Samuel Canaleja (Chorote); Miguel Siares (Kolla); Indalecio Calermo (Wichi); Carlos Yaguari (Guaraní) y Paulino Rueda (Diaguita)

La ministra de Derechos Humanos, Marianela Cansino, manifestó que las elecciones se desarrollaron con normalidad y resaltó la gran participación de las comunidades originarias.

La asunción de los nuevos vocales será el 9 de enero de 2015, en Tartagal y en el caso de haber acuerdo, ese mismo día se conocería el presidente del IPPIS para los próximos dos años.

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Salta Marianela Cansino
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