Lucrecia Martel: “la capital de la fe es la provincia más intolerante y violenta”

La cineasta habla de la resistencia de algunos sectores en Salta a la implementación de la Educación Sexual Integral. Una reflexión sobre sexo, violencia, religión y salteñidad.

07 Oct 2018
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LUCRECIA MARTEL. Su mirada sobre "lo sagrado" Mural pintado en la cinemateca de Uruguay. Los otros "santos" son Fellini, Hitchcock y Buñuel. FOTO GENTILEZA LUCRECIA MARTEL.

Por Daniel Medina

“Negra y mierda”... “Te vua’ abrí como valija”. Las frases salen de la boca de un matón de un pueblo y se las dice a su esposa, quien cansada de los malos tratos intenta escaparse del lugar, junto a sus tres hijos. La escena pertenece al cortometraje Rey Muerto (1995) y concluye con la mujer – Juana- que logra herir al hombre en los ojos y cruza la frontera, mientras se escucha la voz del hombre suplicar. Esos doce minutos sintetizan el punto de vista de su directora, el cual se fue agudizando en sus siguientes películas, sobre eso que se puede llamar salteñidad. Este año, Lucrecia Martel fue más allá. Llevó esa crítica que se plasma en la pantalla grande, a la calle. Realizó intervenciones públicas, a través de cartas abiertas y declaraciones públicas y tuvo un rol protagónico en la lucha por la legalización y despenalización del aborto.

La resistencia en Salta a la aplicación de la Educación Sexual Integral es un tema que la interpela. “En muchas familias que defienden la tradición se ha abandonado a novias embarazadas, se ha preferido el aborto clandestino, se ha silenciado a hijos homosexuales, se ha ocultado situaciones de abuso sacerdotal”, dice Martel.

Esta es la conversación completa que tuvo con LA GACETA sobre sexo, violencia, religión y salteñidad.

Después de que el senado nacional votara en contra de la legalización del aborto, muchos pensaron que no volverían a ver un pañuelo verde en la calle. Sin embargo, están, persisten. ¿Cómo hicieron para no rendirse, por qué siguen luchando?

Todas las mujeres que participamos de esas jornadas, las que vienen luchando desde hace décadas, las jóvenes que nacieron ya en otro tiempo, las que nos sumamos porque es indiscutible la necesidad de esa ley, experimentamos una felicidad que no se olvida. Una fuerza que nos sorprendió, aunque la imaginábamos. Rendirse es imposible porque las noticias de mujeres que mueren nos siguen llegando. Siguen sucediendo los embarazos adolescentes. Siguen personas irresponsables impidiendo la interrupción de embarazos fruto de violaciones, obligando a la maternidad a mujeres y niñas que no lo desean, empujando a mujeres sin recursos a situaciones de alto riesgo. Siguen llegándonos noticias de suicidios por abusos.

"Pongan pedofilia en Google y el 95% de las noticias están relacionadas con sacerdotes"

 Durante el debate por la legalización del aborto, por primera vez se escucharon a referentes conservadores de la necesidad de implementar la educación sexual en las escuelas. Ahora, esas mismas personas protagonizan marchas en contra de la Educación sexual. ¿Por qué pasa esto?

Hay una parte de la sociedad que tiene miedo a cambiar. Se sienten amenazados. Creen que ampliando derechos, los suyos correrán peligro. No es así. El pensamiento conservador invoca la tradición como si fuera posible establecer un momento en la historia en que las cosas eran perfectas. Me pregunto, cuál fue ese momento donde quedaron los valores definidos para siempre? Es un pensamiento que cree en el orden natural. Y qué es el Orden Natural? Las personas que se han opuesto a la Ley IVE y que hoy se oponen a la Ley ESI en momentos de sinceridad, que son pocos, admiten que ese orden natural al que se refieren es el orden de Dios y es inmutable. Se olvidan que ese “orden divino” fue cambiando a lo largo de la historia. Todos sabemos lo que les costó aceptar que el Sol era una estrella entre millones. Giordano Bruno fue torturado y quemado vivo en Campo di Fiore por afirmar eso. Cuando ya no se pudo seguir negando las teorías evolutivas, convirtieron al Génesis en un relato simbólico y salvaron el “orden divino” diciendo que el Universo de cualquier manera era parte de un Diseño Inteligente. Y en 1992 la Iglesia oficialmente aceptó que la Tierra gira al rededor del Sol. Estoy segura que el pensamiento católico va a lograr sobrevivir a esta crisis que enfrenta ante el levantamiento de las mujeres. En un futuro no muy lejano habrá mujeres sacerdotes y se redefinirán las ideas acerca de la sexualidad (ya han dado un gran paso sacando la palabra enfermedad para referirse a la homosexualidad) Es cuestión de tiempo. Ya vimos como el asunto de la virginidad y el matrimonio ha sido casi abandonado. Si las alternativas son desaparecer o cambiar, la Iglesia siempre ha preferido cambiar. Los sistemas de pensamiento que fundan sus verdades en emanaciones divinas siempre se resisten a los cambios, un poco por convicción y otro poco por conveniencia. El mundo se transforma inexorablemente. La humanidad es un organismo mutante.

En esta ciudad algunas personas todavía temen que sus hijos aprendan a respetar los sentimientos de los otros. Temen aceptar que la identidad es una construcción social invocando falsos conceptos científicos. Temen que aprendan a ejercer su sexualidad con alegría y sin abusar de los otros. Creen que sus hijos serán obligados a ser homosexuales. Simple ignorancia y miedo. No creo que un ser infinitamente bueno como Dios esté de acuerdo con tanto odio y desprecio por los otros.

"Me asombra la oposición de los grupos católicos, están luchando a diario con los abusos infantiles en sus instituciones. La ESI ayudaría a que los niños no sean manipulados por adultos".

Esta semana la ministra de educación de la provincia confirmó que en lo que va del año se registraron 180 jóvenes embarazadas en los secundarios de Salta. En esta semana también salió a la luz un caso de abuso sexual por parte de un sacerdote, en Rosario de Lerma. ¿No son consecuencias de un problema en la educación sexual?

Uno de los objetivos fundamentales de la ESI es que la sexualidad se ejerza con responsabilidad. No impone la abstención, sino que pide responsabilidad y respeto. Me asombra la oposición de los grupos católicos, están luchando a diario con los abusos infantiles en sus instituciones. La ESI ayudaría a que los niños no sean manipulados por adultos.


Hay un grupo de personas que se ha autoerigida como defensora de la salteñidad, como si solo hubiera una sola forma de ser salteño. A estas personas les molesta que cuestionen ese monopolio de interpretación de la salteñidad. ¿Sentís que les molesta más que ese cuestionamiento provenga de mujeres?

Puede ser. Qué pena. En muchas familias que defienden la tradición se ha abandonado a novias embarazadas, se ha preferido el aborto clandestino, se ha silenciado a hijos homosexuales, se ha ocultado situaciones de abuso sacerdotal. Sinceramente no entiendo. Construyamos una sociedad mejor, respetuosa de su diversidad. Nadie está a favor de la pedofília como he leído por ahí. Pongan pedofilia en Google y el 95% de las noticias están relacionadas con sacerdotes.

Algunos de los propulsores de “Con mis hijos no te metás”, lema acuñado en Perú, hablan de la “ideología de género” y en sus intervenciones siempre parecen dar por sentado que solo los otros tienen ideología: que ellos no hablan desde una ideología, sino que desde un orden natural. ¿Qué se puede hacer para desnaturalizar y hacer visible que esas estructuras de pensamiento tienen tanto de ideológicas como otras?

Ninguna persona, laica o religiosa, con un poco de educación dice eso. Cualquiera sabe que ideología implica un conjunto de pensamientos organizados. Puede ser una ideología conservadora, revolucionaria, en fin. No creo que ése sea el nivel de la discusión en la Universidad Católica, por ejemplo. En uno de los debates de los que participé hace poco, me acusaron de tener una ideología foránea. Qué ideología foránea, pregunté yo. El feminismo, me dijo. Es gracioso que el feminismo, que es básicamente desmantelar las estructuras de poder abusivas, se considere foráneo. ¿Entonces lo nacional es que las mujeres no piensen? ¿Lo nacional es la desigualdad de derechos? ¿Lo nacional es la intolerancia? ¿Qué religión es nacional? Cambien urgente los nombres de Nazareth por Guachipas, Belén por Angastaco y Jerusalem por Metán.

 Lo índices de violación en Salta son los más altos del país. Me preguntaba si hay una relación entre la sexualidad como violencia y la salteñidad.

La capital de la fe es la provincia más intolerante y violenta. ¿Cómo es posible? La única manera de evitar eso es educando en el respeto. Y mucho más fácil sería educar si desde el gobierno de nuestra provincia se diera un ejemplo de respeto y el INADI reaccionara ante tantas frases intolerantes y agraviantes que leemos en los folletos en contra de la Educación Sexual Integral. Hasta tanto no suceda, son cómplices de esa violencia.



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