Estremecedores detalles del hallazgo del cuerpo calcinado en Salta

El cuerpo fue hallado a 200 metros de la salita de Salud Néstor Kirchner. Estaba quemado. Negro por el accionar del fuego en la carne. Tan calcinado que el primero en verlo no podía decir si era hombre o mujer.

Lo miró un rato, tampoco tanto: olía mal, así que se alejó.

José Meriles fue al lugar porque alguien advirtió en la sede de los bomberos voluntarios que algo se estaba quemando.  El que se presentó en el  humilde espacio, primero dio a entender que era una quema de pastizales. O que de última sólo había un animal. Hasta que al final dijo la palabra “persona”.

El hombre que se presentó en el la casetilla de los bomberos voluntarios es una gran incógnita en esta investigación. Sobre él, José dijo: "Era un hombre de entre 50 y 55 años. Estaba muy nervioso y no coincidía por momentos con su relato. Después que me contó todos pensé que iba acompañarme o quedarse para brindar más detalles a la policía. No está. Desapareció.

José se dio cuenta de que era necesario constatar eso y fue al lugar. El bombero voluntario y albañil recorrió los 250 metros que separan la casilla hasta donde todavía había un poco de humo y mucho olor a ropa y carne quemada. Y ahí estaba el cuerpo.  Todo negro. Visibles los pies sin zapatillas o zapatos. Imposible saber, a simple vista, si era un hombre o una mujer.

Un detalle que será fundamental para la investigación: cerca del cuerpo habían clavado un palo y en él habían colgado una mochila roja y unos anteojos de sol. Habían sido colocados de manera meticulosa, a una altura que los preservó del fuego.

José entonces fue al centro de Salud, informó a la encargada del hallazgo para que avisara a la policía. José estaba junto a los primeros efectivos que llegaron al lugar, cuando empezó a sonar un celular. Empezó a sonar dentro de esa mochila roja. José dijo que era el ringtone típico de un celular Samsung. Nadie lo atendió.

A partir de lo hallado en esa mochila, el fiscal que investiga la causa expresó, horas más tarde, que se trataría de una mujer. Fue muy cauteloso con esa afirmación: ningún peritaje del cuerpo permite aún afirmar esto. 

José estima que la persona no fue asesinada en el lugar: ya había sido asesinada y la tiraron en ese lugar y le prendieron fuego. Cree que puede haber sido entre las 7 y las 8 de la mañana.

En ese lugar suele juntarse gente a tomar alcohol, pero a esa hora ya no debe haber habido nadie.