"La Quipi", indignada: "si me contratan en fiestas clandestinas, voy"

La humorista salteña de stand-up pidió urgentemente un protocolo al COE para volver a trabajar. Artistas reclaman que la ayuda de Cultura no es aplicable en un contexto de emergencia.

06 Nov 2020
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FOTO LA GACETA

Mientras la Ley de Emergencia Cultural sigue sin avanzar en Diputados, el tiempo se dilata y los artistas salteños atraviesan un momento económico crítico, pues no pueden trabajar desde marzo. Están disconformes con los planes de la Secretaría de Cultura para paliar la situación, argumentan que proponen ayuda para cuando puedan volver a los escenarios, mientras que ellos necesitan soluciones urgentes.

La “Quipi”, humorista salteña de stand-up, mostró su indignación en sus posteos de redes sociales. Sin fuerzas por su reciente recuperación del covid y agobiada por la incertidumbre, expresó a LA GACETA que hoy no le importaría ir a animar una fiesta clandestina, porque necesita comer. Reclamó que el rubro de los artistas está totalmente olvidado por el COE y por el gobierno, mientras que otros sectores que ejercen presión política y económica, como la Iglesia, regresaron a trabajar. “La situación es la misma. Si un cura puede hablar frente a un grupo de 20 personas. ¿Por qué yo no?” escribió en su Facebook.  La humorista argumentó que la diferencia está en que a otros rubros, alguien del gobierno les elaboró y firmó un protocolo.

También reclamó que desde Cultura les responden que “están trabajando en la elaboración de un protocolo”, y que se trata de algo simple, como el que diseñaron para los artistas en Jujuy. La Quipi afirmó que un protocolo para los trabajadores del arte constaría de medidas como: cupos limitados en las funciones, restricciones etarias tanto para el elenco como para el público, distanciamiento entre asientos, uso de alcohol en gel y venta de entradas online para evitar el manejo manual de dinero y las filas.

Asimismo, destacó que el arte abarca un amplio paño que no se tiene en consideración a la hora de elaborar las medidas: artesanos, actores, bailarines, músicos, malabaristas, humoristas, cantantes, mimos, entre otros. Manifestó que la ayuda no puede ser la misma que se les brinda a los negocios, porque la mayoría no alcanza ni a ser monotributista. “Nos quieren capacitar para pagar impuestos y claro que sé cómo hacerlo. Pero no puedo pagarlo, estoy pensando en que me van a cortar la luz” dijo.

El plan de reactivación cultural ofrecerá capacitaciones gratuitas a través de plataformas digitales y se articularán con los municipios. La ayuda se focalizará en: Planificación, difusión y armado de proyectos culturales; trámites para la obtención de personerías jurídicas; acceso al Monotributo Social y a otros fondos y planes; enseñar difundir proyectos culturales a través de internet, uso gratuito de salas, entre otros.

“Se cree que todo es posible por streaming, y decime cómo genera el actor un vínculo con el público a través de una  pantalla. Hay una gran pérdida. No hay cultura posible. Si el artista muere, y no hace lo que ama, está derrotado. Estamos enfermos, tristes, muchos sin IFE ni atención médica.  No hay voluntad política para pensar que somos trabajadores con derechos. Ya nos tocaran la puerta para atraer turistas, y el folklorista dirá ‘mirá, estoy lavando autos’.  Voy a sacar material para reírme de esta gestión vergonzosa, patética y torpe”, se  lamentó.

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