¿Cuánto cuesta sacar una fotocopia?

Una vuelta por las fotocopiadoras de la UNSa revela el primer dato inquietante: una fotocopia de faz simple, la misma, quizá hecha por la misma máquina y en dos sucursales de la misma empresa, se vende a 35 centavos en Ciencias Naturales o a 40 si se la paga a la salida del Comedor Universitario.

La diferencia es mínima pero perturbadora, porque indica que aquello que determina el precio final de venta al público ya no tiene que ver con los costos, ni con la demanda o el poder adquisitivo del segmento al que se apunta, sino más bien con una cuestión un tanto caprichosa y compleja de dilucidar desde la lógica mercantil.

En el mismo predio, pero en la Facultad de Ciencias Económicas, la copia común se vende a 25 centavos, y desciende tres centavos en caso de apuntes de más de 100 páginas, mientras que en Humanidades la doble faz cuesta 20 centavos y 30 centavos la de faz simple.

En la Universidad Católica el precio se unifica en 30 centavos para las copias simples, con algunos descuentos en caso de apuntes de mucha cantidad de hojas.

Lejos de los campus, el panorama en el centro tiene rangos similares de variación. En la esquina de Santiago del Estero y Balcarce, la misma empresa de fotocopiadoras que atiende en la UNSa vende la copia A4 a 50 centavos y a 60 en tamaño oficio, aunque promete descuentos por cantidad. Cerca del Mercado San Miguel el precio es igual, pero por más de 100 copias baja a 30 centavos, mientras que en la zona de Belgrano al 800 la tarifa es fija en 50 centavos, lo mismo que en Ciudad Judicial, donde los trámites legales generan un volumen alto de demanda para los copiadores seriales. En Zuviría y General Guemes, los estudiantes tienen el beneficio de pagar 20 centavos la copia, 30 menos que el resto de los clientes.

Los valores se vuelven más imprevisibles a medida que nos alejamos del microcentro y en algunos barrios se vende cada copia a un peso o incluso dos, de acuerdo a la dificultad con la que se encuentre quien busque copiar su DNI o la foto del perro perdido. 

Adriana García, de Digitec, empresa especializada en venta y alquiler de fotocopiadoras, explica que los costos por copia varían entre los 20 y los 40 centavos, de acuerdo a las distancias en las que se encuentren los puntos de venta respecto del centro de distribución de las máquinas. En ese precio de costo operativo, que no incluye el papel, se anota el valor de la tinta, los productos químicos, repuestos y mantenimiento.

Según Walter Visgarra, técnico en fotocopiadoras, el costo puede bajar a 13 o 15 centavos por copia, con papel incluido (unos 6 centavos la hoja A4 en papel resma de 80 gramos), en máquinas que hacen 35 copias por minuto. Con ese gasto en la base, el precio final de la copia deberá incluir los proporcionales por gastos de energía eléctrica, alquiler del local y sueldo de empleados cuando corresponda, canon del alquiler de la máquina por cantidad de copias al mes. "El margen de ganancia no es mucho si el volumen de copias no es alto. Muchos negocios lo ofrecen más como un servicio para atraer clientes", apunta.

En el caso de Copimac, decicada a la venta de máquinas marca Ricoh, los valores de costo por copia pueden ser incluso menores, con un piso de cuatro centavos cada una. Sin embargo, el precio final poco tiene que ver con ese dato. "Es como un taxi. En el precio del trayecto se cobra todo el desgaste del auto también, no solo el del combustible usado. Cada copia es como recorrer una cuadra", cuenta Raquel Diarte, que suma a la lista de variables que influyen en la tarifa al público la dificultad de conseguir monedas. "En el interior tenemos máquinas que venden a dos pesos la copia, porque tienen que pasar por varios cerros para llegar a la fotocopiadora", apunta.