Llullaillaco: ¿cómo socorrieron a los montañistas?

Uno de los andinistas y el jefe de Guardaparques Provinciales, le contaron a LA GACETA cómo fue el operativo.

30 Mar 2015
Montañistas que llegaron hasta la zona del volcán Llullaillaco se convirtieron en noticia la semana pasada porque quedaron varados debido a una intensa nevada. Diego Patrón Costas fué uno de los expedicionarios que sufrieron las inclemencias del clima y le contó a LA GACETA cómo fue la experiencia del rescate.

Patrón Costas trabaja en hotelería y tiene experiencia en este tipo de viajes, pero esta vez el clima les jugó una mala pasada. "Desde hace más de 10 años que hacemos ascensos a cerros de alta montaña", remarcó.

Es importante destacar, que los montañistas que quedaron varados, estaban muy bien equipados. "Teníamos agua, oxígeno, alimentos, carpas de alta montaña, camionetas 4x4, teléfono satelital, GPS, experincia y equipamiento de ropa,etc.", contó Patrón Costas. 

Entre todo lo que ocurrió, los montañistas debieron dejar sus camionetas. "El clima era tan fuera de lo común, nevó tanto, que las camionetas no podían salir del lugar, algunas incluso ni arrancaban", describió. "Cada vez nevaba más, como no podíamo hacer nada llamamos al 911 para pedir ayuda y ver si nos podían ir a buscar", aclaró.


"El operativo fue muy exitosos porque tuvimos que movilizarnos dos partes".  Y agregó: "para los rescatistas también fue una odisea porque el clima era descomunal e hizo que nieve en gran parte de la Puna, y era difícil".

Recordó como se dieron las cosas:  "Viendo que la situación empeoraba, sugerimos a la gente de rescate que podíamos ir a su encuentro. Aceptaron, nos organizamos, y salimos a caminar esos siete kilómetros que nos separaban entres los cerros".

"Cuando veían que no podían llegar y avanzar, la mejor manera para nosotros fue salir al encuentro de ellos. Es más fácil bajar que subir", subrayó.  Además, en la zona había mucha nieve y viento blanco, "que es muy fuerte y levante la nieve, casi que lastima".
"Nos pasaron las coordenadas y fuimos hasta ahí", explicó.

Patrón Costas destacó que, "desde el lugar de rescate hacia la mina la Casualidad, hicimos todo en 4x4 por caminos tapados de nieve y había que buscar caminos alternativos, con trabajo de pala y pico, para volver al lugar. Toda la zona estaba afectada por el clima. Fue un viaje largo pero muy bueno, con gente múy habil manejando y trabajando para mejorar el camino".

Luego hizo hincapié: "fue complicado pero exitoso, los rescatistas fueron muy hábiles".


El punto de vista de un rescatista

Marcelo Cuevas Amorelli, jefe de Guardaparques Provinciales, participó del rescate y le contó a LA GACETA cómo fue el operativo.

Cuevas remarcó que la parte más complicada del operativo, estuvo a cargo de Gendarmería y de gente de la Municipalidad de Tolar Grande. "Nosotros hicimos la parte más liviana", afirmó el jefe de Guardaparques Provinciales.

Cuevas estuvo en el rescate cuando los montañistas ya habían bajado.  "Los fuimos a buscar a la zona de Mina La Casualidad y los trajimos hasta Tolar Grande", contó.
 
Luego relató lo que había pasado con los montañistas.  "Estos muchachos salieron un lunes, hicieron campamento en el Llullaillaco, el martes amaneció nublado y en la noche nevó".  Y luego explicó: "al día siguiente estaban tapados de nieve, porque había nevado mucho".

"Fue entonces cuando empezaron a ver si podían salir y se comunicaron con Gendarmería a través de un teléfono satelital", aclaró Cuevas.  Es importante destacar que los montañistas no pasaron frío porque "tenían equipos en perfectas condiciones".

"Al llegar el viernes notaron que no podían bajar".  El jueves, sin embargo, "ya habìa salido Gendarmería y gente de Tolar Grande estaba paleando y con una camioneta; trabajaron todo el jueves y el viernes".

Finalmente, el viernes, entre las 17 y las 18 aproximadamente, los montañistas bajaron. "Habían dejado sus carpas y camionetas (por la cantidad de nieve que las cubría) y fueron a encontrarse con el equipo que iba subiendo para rescatarlos".

Cueva recordó que, "incluso el viernes a eso de las 12 (los montañistas) comenzaron a bajar y también se largó una nevada muy fuerte".

Por otra parte, contó que los guardaparques habían concurrido a Tolar Grande por una reunión, pero ya en el lugar, se dieron con que muchas gente del pueblo estaban trabajando en el rescate.  "Nos pidieron si podíamos ir a buscar a los montañistas".  Así que concurrieron vehículos de Guardaparques, de la Muncipalidad y una ambulancia.

"Fuimos hasta La Casualidad, porque mas arriba no se podía llegar", detalló.

Todos los andinistas ya regresaron a Salta Capital.  Por ello Cuevas reflexionó: "cuando uno va a realizar un rescate, se analizan muchas cosas, como el equipamiento y las circunstancias".  Y afirmó que los montañistas, "estaban tranquilos porque tenían un buen equipo para alta montaña, comida y agua".  Sin embargo, agregó: "si el viernes no lo rescataban se podía poner más complicada la situación".



Una situación climatológica fuera de lo común

Cuevas remarcó que la nevada en el Llullaillaco y alrededores de Tolar Grande (el Volcán Aracar también estaba blanco al igual que el Macón), "fue una situación climatológica excepcional". Y agregó: "estas nevadas recién se dan en mayo. La gente de Tolar Grande estaba asombrada por la intensidad".


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