Acceder a la fertilidad asistida sigue siendo una pelea

Recientemente la asociación civil Concebir publicó una encuesta realizada a personas con dificultades para ser padres, que arrojó como resultado que un 42% de los encuestados no logró aún ninguna cobertura para los tratamientos de fertilización asistida, pese a que hace casi dos años existe una ley que lo garantiza. Según médicos y parejas salteñas, las barreras están en las obras sociales.

Aquel sondeo se realizó entre 344 parejas, de las cuales el 39% consiguió acceso a una cobertura parcial.  Para María, una salteña que hace casi 15 años que busca ser mamá, la sanción de la ley 26.862 en el 2013 todavía no la favoreció. “Siento que me están peloteando desde la obra social”, dijo la mujer, que prefirió resguardar su nombre completo.

María tiene 38 años y, tras varios tratamientos, su médico le recomendó el año pasado intentar un procedimiento de reproducción asistida, dada su edad y apelando a la legislación vigente.

Desde ese momento, la joven tuvo que someterse a varios estudios, algunos de los cuales lo solventó junto a su pareja y otros fueron reconocidos por su cobertura médica. Pese a que todo indicaría que su situación sería comprendida por la ley, según su ginecólogo,  todavía no tiene respuesta de la obra social.

“No podemos seguir perdiendo el tiempo. Encima son diez mil requisitos y estudios que te piden. Me siguen peloteando y no hay respuesta concreta”, contó María, quien también confesó que hay momentos que se ve superada por la ansiedad, por lo que realiza un tratamiento psicológico.

Cuando conoció la sanción de la ley (que garantiza el acceso integral a los procedimientos y técnicas médicas de la reproducción asistida) esta salteña -como muchas otras- se ilusionaron con ser mamá, sin saber que deberían emprender una lucha ante las obras sociales.

Las prepagas, las más difíciles

“Las que presentan más dificultades son las prepagas”, aseguró la médica ginecóloga Florencia Herrera, refiriendo al acceso a la fertilización asistida en Salta.

En líneas generales, la profesional dijo que las obras sociales en la provincia tienden a demorar algunos meses en otorgar la cobertura a la pareja. Y cuando son concedidas, generalmente no son al 100%.

Pero estos tiempos no son los mismos para los pacientes, según la doctora, quienes sufren mucha ansiedad.

Herrera contó,  además, que luego de diagnosticar los problemas de salud se busca un tratamiento indicado, el cual puede ser de baja o alta complejidad. Con este último se tiene más chances de lograr embarazo, “pero es más costos e invasivo”.

Quienes pueden y no desean pasar por la burocracia de las obras sociales, deben desenvolver 30 mil pesos en medicación y otros 35 mil pesos aproximadamente para el procedimiento de fertilización, de acuerdo a lo explicado por la médica.

“Hay personas que tuvieron que recurrir a la justicia. Es que la ley dice una cosa pero en la práctica no es tan fácil”, comentó la ginecóloga.