LA GACETA SALTA
Meretrices y trans reclaman por la modificación del Código Contravencional
Desde distintas organizaciones denuncian persecusión policial y exigen fuentes laborales al Estado.
23 May 2015
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FOTO ILUSTRATIVA TOMADA DE AR.NOTICIAS.COM
Meretrices reclaman ser víctimas de la persecución y –en algunos casos- de abuso policial en los operativos callejeros. La directora de la Diversidad municipal, Victoria Ro Liendro, contó a LA GACETA que por día reciben entre dos y tres denuncias de personas “trans” por maltrato de oficiales.
El debate por la modificación en el Código Contravencional, para derogar los artículos 114 y 155 que refieren a la oferta sexual en la vía pública, quedó trunco luego de que se debatiera en la Cámara de Diputados en septiembre de 2014 pero la discusión nunca llegó a la Cámara Alta. Sin “zona de convivencia” y regulación de la actividad, las trabajadoras denuncian atropellos.
Liendro aseguró que las mujeres que están en situación de prostitución le acercan denuncias que hacen en las comisarías. Son víctimas de ataques, incluso con balas de goma y gas pimienta. “Hay chicas que tienen el cuerpo marcado por impactos de bala de goma que recibieron”, dijo y añadió que en algunos casos recibieron gas pimienta.
Para la funcionaria, lo que deberían hacer los policías es validar los artículos del Código Contravencional. “No lo desconocemos, pero sí cuestionamos el accionar de los oficiales que reprimen y vulneran los derechos de las trabajadoras”.
Desde su perspectiva, el problema está en la aplicación de los artículos. “La persona que está parada en la esquina no es una delincuente, es una trabajadora que está en situación de prostitución. Las ponen en la misma condición que a un delincuente y no es así”, cuestionó Liendro.
“Deberían crear fuentes laborales para no caer en la prostitución”
Mary Robles, representante en Salta de AMMAR (Asociación Mujeres Meretrices de la Argentina en Acción por nuestros Derechos), se sumó al debate y criticó la falta de oportunidades de trabajo. El Estado, según la militante, “debería crear fuentes laborales para no caer en la prostitución”, explicó.
Para la meretriz, el problema es que existe una Carta Orgánica antigua que, cuando fue redactada, no había un colectivo LGBTIQ (Lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transgéneros, transexuales, intersexuales y queers). Por lo tanto, no había artículos que regularan la oferta y demanda de sexo en la vía pública.
Robles aseguró que en la actualidad no hay trabajadoras detenidas por tres horas o 45 días, como sucedía durante el gobierno de facto, pero el problema persiste en el tiempo. “Sos trans y ya te persiguen”, dijo.
A pesar de su reclamo, la dirigente dijo que entiende el malestar de los vecinos cuando una trabajadora ofrece sus servicios en la puerta de la casa de una familia, pero “las chicas necesitan trabajar para llevar el pan a sus casas”.
La respuesta de la policía
Desde el área de comunicación de la fuerza de seguridad negaron atropellos que denuncian las meretrices y trans. Además explicaron que la policía debe velar por el cumplimiento del Código Contravencional. Aseguraron que los artículos 114 y 115 prohíben la oferta en la vía pública y, mientras no se modifique el Código, ellos deben aplicarlo en la vía pública, desalentando la oferta y demanda.
El debate que quedó cajoneado
La modificación la derogación de los artículos 114 y 115 del Código Contravencional alzó las voces de todos los sectores en los últimos meses de 2014.
En el Concejo Deliberante las trabajadoras se manifestaron a favor de la eliminación de los artículos y de la creación de una “zona de convivencia”, que les permitiera hacer su trabajo sin ser penadas por el Código Contravencional y la policía. Del acalorado y tenso debate hubo posiciones contrapuestas entre concejales, trabajadoras y vecinos; pero no se llegó a un acuerdo.
La iniciativa fue elevada a la Cámara de Diputados que analizó la posibilidad de crear una “zona roja legal” en Salta.
Por esos días, el diputado Javier David aseguraba que es un tema complejo porque se podría favorecer la presencia de tratantes, y que sería un debate difícil que, encontrarle una solución, sería complejo. “Es un tema que hay que trabajarlo bien a nivel provincial y municipal. Buscaremos una solución que mantenga un equilibrio”, aseguró el legislador y agregó: “no vamos a hacer nada que pueda contribuir con la trata”.
Entre cruces y denuncias, la prostitución en Salta continúa ejerciéndose a pesar que el Código Contravencional la prohíbe. Aún los funcionarios no se expidieron sobre la derogación de los artículos que la prohíben, y sobre la creación de una “zona roja legal”.
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