La quinoa, un alimento ancestral que busca un lugar en la mesa de los argentinos

La quinoa es un símbolo de la agricultura andina y ancestral de América por que fue considerado el grano sagrado de los Incas. Sus características nutricionales y el desafío de revalorizar la producción para llegar a más consumidores fueron los temas analizados en el quinto Congreso Mundial que finalizó ayer en Jujuy.

El evento, que se extendió durante cuatro jornadas, reunió a más de 1.500 productores, especialistas y organizaciones gubernamentales debatieron sobre el futuro de este pseudocereal que se produce en el noroeste argentino y países vecinos como Bolivia y Perú.

Según datos del Ministerio de Ambiente y Producción Sustentable, la provincia cuenta con 650 hectáreas sembradas de quinoa, aunque todavía no existe un establecimiento local que procese dicho producto, informó Télam.

Este alimento rico en nutrientes, y de alto valor comercial, posee la cualidad de poder ser procesado como harina, popeado, barritas, bombones, panificados y también como harinas hiperprotéicas. También se la puede encontrar en la mesa de los hogares en preparaciones saladas o dulces como budines, jugos, o panes.

Dalmacio Sandoval, un productor de quinua de la provincia, conversó con la Agencia Nacional de Noticias y señaló que este alimento no cuenta con un “mercado definido” y remarcó que la principal necesidad que tiene nuestro país en esta disciplina es la industrialización, faceta más desarrollada en países como Bolivia, Perú y Ecuador.

El 'V Congreso Mundial de Quinoa' sirvió además para replantear el futuro de este grano redescubierto hace más de 500 años que busca abrirse paso en la mesa de los argentinos para recuperar la cultura alimentaria originaria de América y como alimento de recuperación nutricional para los niños.