“Nunca dejé mi esencia que es el folclore”

Con 20 años de carrera y tras el éxito del álbum “Raíz”, que grabó junto a Niña Pastori y Lila Downs, la Sole editó un nuevo disco “Vivir es hoy”, que muestra a una artista inquieta y fresca que se anima a desafiarse, reinventarse y a mostrar su faceta como compositora. El próximo 16 de julio llega a Salta para mostrar este nuevo trabajo que cuenta con la participación de músicos internacionales como Santana, Carlos Vives y Zezé Di Camargo. El show será en el Teatro del Huerto.

Desde su ciudad natal, Arequito, Soledad Pastorutti habló con LA GACETA sobre su presente musical y los desafíos que asumió durante sus dos décadas de trayectoria.

El tema “Vivir es hoy” que le da nombre a tu disco es determinante con ideas como “renacer y seguir”, “sigo el camino que elegí” y “vivir sin esperar que pase el dolor”. ¿Cómo logra la Sole reinventarse y seguir?

“Vivir es hoy” es un tema que escribí hace mucho tiempo pero que no la había grabado antes porque me cuesta grabar mis canciones justamente por la determinación que tienen. Soy una persona que piensa que nada es para siempre, y de esa manera construí mi carrera. Todo lo que hago tiene que ver con mi impronta, con mi forma de ser. Mi manera de reinventarme tiene que ver con que soy inquieta, no sé si eso es bueno o es malo pero creo que los seres humanos hacemos lo que podemos con nuestras acciones. Pese a estar siempre en movimiento, nunca deje mi esencia que es el folclore y mi energía. Sólo que ahora siento que desde el 97 deje de ser una novedad y tengo que seguir trabajando para que el público me elija.

Contaste que en tus inicios sentías que todos valoraban tu energía y tu carisma pero nadie te decía si cantabas bien o no. ¿Cómo lo ves ahora?

Ahora siento que eso cambio, tanto de parte de los colegas como de los periodistas. Veo que hay un reconocimiento a nivel musical. Además armamos un equipo con que el trabajamos y crecimos mucho porque entendimos cual es la mejor manera de sonar acorde a lo que promocionamos. Siento que yo cambie mucho, me comprometí con la parte profesional de mi carrera.

El disco “Raíz” que grabaste con la mexicana Lila Downs y la española Niña Pastori fue un éxito que te posicionó a nivel internacional. ¿Cómo fue la experiencia?

Me encantó porque además de conocer a dos grandes artistas fue un intercambio cultural muy enriquecedor. Nunca imagine que este experimento iba a salir tan bien porque al principio no estaba muy convencida pero después la energía comenzó a fluir. El álbum me posicionó en mi país porque me acercó a otro público y me popularizó en el resto del continente.

Años atrás pensabas que era difícil exportar tu música ahora sos una referente de la canción latinoamericana. ¿Qué crees que cambió en vos?

Pienso que tiene que ver con que me comprometí con mi profesión y eso me fue llevando a asimilar desafíos nuevos. Siempre tuve ideas como compositora pero no las defendía porque siempre me tire a menos. En el escenario soy otra, pero cuando tengo que escribir y estar al lado de otros artistas me achico un poco. Experiencias como ‘Raíz’ me dieron seguridad y ganas. En estos años aprendí a creer en mí. Por ejemplo, en otra época no hubiera podido haber hecho un disco como “Vivir es hoy” porque no es meramente de folclore pero decidí ser honesta con lo que siento. El folclore es algo que voy a hacer toda mi vida, es una fuente inagotable a la que siempre voy a volver pero ahora siento que hacer solo este género me pone en una zona de confort que no quiero. Yo quiero aportarle a la música.

Este pensamiento demuestra que más allá de los géneros musicales o los adornos que le pongas al folclore, lo que te importa es la canción en sí misma…

Si, y me llevó tiempo entenderlo porque empecé mi carrera desde muy chica y con éxito. Entonces la vara siempre fue muy alta para mí porque sentía que cada cosa que hacía tenía que ser mejor que la anterior. Es como que te la pasas buscando hits más allá de la canción misma. En cambio, en este disco decidí trabajar al revés y elegir canciones que me gusten y que prosperen. Hoy, con otra edad y una familia siento que tengo más herramientas para manejar.

¿Te costó mucho ser libre en la música?

Sí, porque nací en una época donde no se permitía tanta libertad y donde las etiquetas eran más comunes. Cantabas folclore, rock, cumbia o rock. Y dentro del folclore era una traición meter una guitarra eléctrica o hacer alguna fusión. Ahora creo que todo cambió y que cuando la música es buena no admite críticas.

Cumplís 20 años de carrera. ¿Qué es lo primero que se te pasa por la cabeza cuando pensas en estas dos décadas con la música?

Por un lado, pienso en todo lo impensado que viví en estos 20 años, por otro lado siento que estoy en la plenitud, en una edad muy linda para enriquecerme. Tengo un desafío muy grande que no tengo que dejar pasar y prepararme para estar a la altura de las circunstancias con la emoción y la entrega de siempre.