Comienzan las ceremonias de veneración a la Pachamama
Ayer, la gente se agolpó en los locales de venta de sahumerios y velas para comprar todo lo necesario y cumplir con el ritual de sahumar los hogares. Mirá el video explicativo.
En el
primer piso del mercado San Miguel, María y Daniel llevan más de 50 años en un
local que ofrece a sus clientes todo tipo de sahumerios, aromatizantes y esencias.
Y para esta época del año preparan distintas mixturas para que el salteño pueda
“limpiar”, “sahumar” u ofrendar a la Madre Tierra.
Daniel cuenta
que desde que nació, hace 56 años, recuerda a su madre (María) realizar estos
preparados que contemplan todos los deseos que pueden tener las personas. Son
elementos “con los que cualquier persona puede pedir ayuda a la Pachamama, como un
poco de plata, su negocio, su casa, su trabajo y para que no falte la comida”,
explica.
Coloridas
bandejas, que incluyen confite, hojas de coca, cigarrillos, papeles impresos
que simulan ser billetes, figuras en masa con forma de casa o auto, entre otras
cosas, son las que ofrecen Daniel y María. Así como ellos, decenas de
vendedores ambulantes ponen a disposición de los transeúntes lo mismo, en distintos tamaños y a diferentes
precios.
Es que para agosto, gran parte de la población salteña rinde homenaje a la Madre Tierra. En sus hogares o en sus trabajos.
¿Por qué?
“Es para
que se vayan todos los males, como dicen que agosto es ‘pestiente’… entonces con
esto se van las pestes y también para dar gracias a la Tierra por todo lo que
nos brinda, para tener prosperidad”, responde Elvira Contrera, una salteña que vende
sahumerios en San Martín casi Córdoba. “En mi casa lo hago hace muchos años y gracias
a Dios todos los años avanzo”, agregó.
En tanto
Daniel explica: “nosotros lo hacemos a primera hora del primero de agosto;
limpiamos la casa con sahumerio especial que contempla todos los aromas que
podemos conocer, entre sándalos, palosanto, romero, mirra e incienso”.
“No es una cuestión
de religión, es una cuestión de energía. Nuestros antepasados no eran católicos
ni cristianos y ya venían celebrando la Pachamama todos los años, porque estaban en más sintonía
con la naturaleza. Y eso es lo que tratamos de mantener, ese enlace, somos
parte de la naturaleza. Somos Tierra todos y debemos agradecerle”, concluye.