Una cafetería de Bolivia sirve bebidas con caricaturas de un salteño

Menos de dos minutos le lleva a Ismael Gudiño hacer la caricatura de quien espera su bebida tamaño Venti en el nuevo local de Starbucks en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. El ilustrador y dibujante salteño fue contratado por la empresa para realizar un evento extraordinario, de una semana de duración, en el que las famosas bebidas personalizadas del local salen todavía más personales, con una ilustración al paso realizada en pocos instantes por el artista salteño. 

"En los primeros dos días dibujé a más de 350 personas en jornadas de cuatro horas. Fue una locura, y esperamos que el fin de semana sea más loco", cuenta Gudiño en una entrevista exclusiva con LA GACETA. "Ayer mucha gente se escapó de sus trabajos para tener su vaso personalizado", relata, sin poder creer la repercusión que tuvo la idea en el público local.

El trabajo es inmediato, espontáneo. Ismael se ubica en una mesa cerca del mostrador, vestido como un empleado cualquiera. "Mientras hablamos de algo, cuento algún chiste, se relajan y entonces comienzo a dibujarlos. Cuando termino se dan con la sorpresa de que tienen su caricatura en el vaso. Es un tiempo muy corto pero lo disfrutan. Quedan todos sorprendidos y contentos... Es muy gratificante ver sus emociones al ver el dibujo", agrega.

-¿Cómo te sentis haciéndolo?

-Yo me siento muy bien, porque amo interactuar y dibujar. Me abrazan, me dan la mano, me dicen que lo van a poner en su repisa.

-¿Habías hecho algo así antes?

-Muchas veces, miles, pero esto es muy diferente, dibujo los vasos sin apoyarlos en una mesa, y las curvas pueden complicar las cosas. La gente valora esa dificultad, me hablan de lo difícil que puede ser, pero le encontré la vuelta. Son cuatro horas sin parar de dibujar que me dejan descerebrado, pero feliz. Es una mezcla de cansancio y exitación. Amo lo que hago, lo disfruto mucho.

-¿Cuál es tu plan cuando termine esta acción?

-Poner las manos en remojo y dormir un día completo, disfrutar la ciudad un poco y después volver a Salta a trabajar en la agencia. 

Ismael Gudiño nació en Las Varillas, Córdoba, en 1982, y vive en Salta desde los 12 años. Su formación como ilustrador y artista fue autodidacta y dice que no hizo otra cosa en la vida más que dibujar. Y que no puede parar de hacerlo. Actualmente trabaja en su agencia Par Doble y realiza trabajos para diferentes países de Europa. "Trabajo con el dibujo desde que tengo memoria. No sé hacer otra cosa. No tuve la oportunidad de estudiar, soy autodidacta y trabajo desde los 17 años", cuenta.

-¿Qué es lo que más te gusta dibujar?

-No sé cómo definirlo, pero me gusta mucho llenar espacios vacios o intervenir cosas como los sillones Sushi u objetos que me pidan intervenir. Dibujo cada día y cada hora. Hoy leí una frase de Le Corbusier que me define: "Prefiero dibujar a hablar. Dibujar es más rápido, y deja menos espacio para la mentira.

-¿Todo se puede dibujar?

-Yo creo que sí, el límite lo pone uno mismo.