Tarot: "la mayoría pregunta cosas y lo único que necesita es su confirmación"

Chinas, mayas, tibetanas, egipcias, italianas. Cartas de Tarot “hay un montón”, dice Gabriela Pitzzu, una tarotista que asegura que la mayoría de las personas pregunta cosas sobre lo que necesita confirmación.  

Gabriela prefiere las egipcias. Son cartas complejas, pero completas, según explica. Luego de años de estudiar este oráculo (el Tarot), las runas y algunas terapias alternativas como el reiki, ella sostiene que acierta siempre. “Y siempre supe que quería hacer esto, nunca tuve duda en eso”, dice.

“Todo lo que te dice alguien que te tira las cartas o las runas vos ya lo sabés”, subraya la mujer, quien además de tarotista es geóloga y docente.

Entonces, ¿por qué se busca la lectura de las cartas?

“Yo pienso que necesitan confirmación o porque hay algo que no se está viendo. La mayor parte busca que le resuelvas la vida, y la vida no se resuelve con una tirada de cartas o porque vayas a una sesión de armonización de reiki”.

Considera que tirar las cartas es una responsabilidad, por lo que aclara: “no existe la pastillita de la felicidad… Si vos me pedís que te ayude es otra cosa, yo te muestro la puerta y vos hacés después el camino que querés. Es lo único que yo puedo hacer, lo único que cualquiera puede hacer”.

“Lo único que muestro (a través de las cartas) es cómo estás en ese momento y cuál es la situación que puede suceder si no cambiás el camino o la actitud, no me gusta llamarlo futuro”, explica.

No obstante, Gabriela reconoce que no puede tirar las cartas del tarot a toda persona. “Es como cualquier cuestión, si no hay empatía con la persona que atendés, es mejor decirle que en ese momento no puedo y le recomiendo ir con otra, porque si no le podés poner mucha carga subjetiva”, dice.

En su consultorio, luego de su trabajo o durante los fines de semana, la geóloga pasa a ser la tarotista y atiende a quienes la necesiten. Como ya contó, las cartas egipcias son las que utiliza. “Son las más antiguas –explica- con arcanos mayores y menores. Los mayores tienen que ver con la vida espiritual, los menores trabajan con los cuatros elementos e indican la vida cotidiana, te muestran el ahora”.

Cuando lee el Tarot siempre comienza con los arcanos mayores. Así, dice, “te estoy mostrando un conocimiento interno; creo que toda persona es lo que quiere, aunque a muchos no le guste porque es mucho trabajo trabajar con uno mismo. Generalmente se barre debajo de la alfombra. Pero el Tarot muestra que la basura no se esconde en ningún lado, o la sacás y lo resolvés, o la guardás en algún lado, pero no la escondés”.

¿Las malas noticias se dicen?

Con tacto. “No hay que ser brusco en la manera de decirlo. Hay cosas que tenés que decir. Si alguna persona viene y te pregunta si la pareja está siendo infiel, le decís de la manera más delicada”.

¿Qué es lo que más se consulta?

“Generalmente te consultan por trabajo, y también por amor. Preguntan ‘¿cuándo voy a encontrar el amor?’ o vienen cuando sospechan que le están siendo infiel… Las madres consultan por sus hijos, sobre cuándo conseguirá trabajo por ejemplo. Pero muy pocos preguntan cómo cambio, como lo hago”, responde la tarotista.