“En un abrir y cerrar de ojos te pueden pasar muchas cosas”

Así relata su padecimiento Vanina Alderete, la única sobreviviente de una familia entera asesinada por el padre. Conocé su historia

25 Nov 2015
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Vanina Alderete es una sobreviviente. Cuando tenía apenas 11 años su padre, Alberto Yapura, asesinó a cuchillazos a su madre, Rosana Alderete de 36 años y a sus hermanitos Noelia y Nahuel, de 6 y 9 años respectivamente. 

Las cicatrices en su cuello, brazo y abdomen, son las marcas que recordarán eternamente el horror que le tocó vivir cuando era apenas una niña. 

La joven pidió no usar el apellido su padre, Yapura, y desde entonces, utiliza solo el de su madre.

Hoy la joven cursa el segundo año de la Licenciatura en Nutrición y toma clases de folclore y malambo. En su brazo izquierdo lleva tatuada la frase: “Sayonara namida” (adiós lágrimas), que, según explica, es un homenaje a su mamá.  

Vanina Alderete comparte cómo fue su lucha para conseguir Justicia, mirá el video: 



Relato del horror

La noche del viernes 27 de agosto de 2004, Vanina Alderete volvió a su casa de barrio  Martín Miguel de Güemes luego de tomar sus clases de folclore junto a su madre y sus dos hermanitos alrededor de las 22.30.

Su mamá les dio de comer y los acostó a cada uno en su cama. Durante la madrugada del sábado, los gritos de su padre despertaron a los niños.

La niña caminó hasta una sala contigua a la habitación y vio como su padre golpeaba a su mamá en el piso. Vanina y Noelia miraban indefensas la escena. 

Sin inmutarse, Alberto Yapura cerró la puerta de entrada con llave y buscó un cuchillo de la cocina. La madre desesperada le rogaba al hombre que no haga nada a sus hijos. 

Yapura acuchilló a Vanina en el estómago y ella cayó al piso perdiendo el conocimiento. Luego fue hasta Noelia y la apuñaló en varias partes del cuerpo. 

Con su mujer y sus dos hijas agonizando en el suelo, Yapura entró a la habitación donde se encontraba durmiendo Nahuel, de seis años y también lo apuñaló. 

Dejó el cuchillo sobre la mesa, abrió la puerta de la casa y salió a la calle. En ese momento Vanina logró ponerse en pie y caminó hasta la reja de entrada de su casa, donde nuevamente se desplomó en el piso.

Un vecino que pasaba por el lugar, al verla tendida en el suelo, corrió a socorrerla. “Mi papá nos mató”, fue lo único que pudo decir Vanina, ante la mirada desafiante de su padre que se encontraba sentado en la verja de la casa.  

Inmediatamente se congregaron vecinos en el domicilio de la familia y llegó la policía para asistir a las víctimas. Era tarde: Rosana, Noelia y Nahuel estaban muertos y la pequeña Vanina agonizaba en el piso de su casa. 


Entre la Justicia a medias y la injusticia

Rossana Alderete había hecho la denuncia ante las autoridades por golpes y amenazas cinco veces sin resultados.

Alberto Yapura fue condenado a reclusión perpetua y desde entonces se encuentra alojado en el penal de Villa Las Rosas. 

Sin embargo, a pesar de la satisfacción por  la condena, la inacción del Estado que permitió que el hombre cumpla su cometido, desencadenó en una batalla judicial.    

Patrocinada por el abogado Oscar Juárez, Vanina reclama del estado una indemnización por la inacción frente a los pedidos de protección de su madre.

En mayo-luego de 11 años- la joven logró cobrar la indemnización, sin embargo la pelea contra la burocracia e inoperancia estatal continúa en la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 

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