La mujer de las apariciones sobrenaturales, en la mira de la Iglesia

Monseñor Bernacki, vicario de la Arquidiócesis de Salta fue confesor de María Livia, pero la relación se resquebrajó. ¿Por qué la investigaron?

05 Dic 2015
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MARÍA LIVIA. La mujer de las apariciones en el Cerro de la Virgen. FOTO LA GACETA

Monseñor Dante Bernacki mantuvo un vínculo cercano a María Livia Galliano de Obeid. Fue el hombre a quien la mujer de las apariciones sobrenaturales eligió para confiarle las revelaciones que tenía, las conversaciones que mantenía en secreto con la virgen María y Jesucristo.

El ritual religioso comenzó a crecer y desde el 2000 cientos de miles de fieles de salteños, turistas nacionales e internacionales visitan el Cerro de la Virgen, cada año, en busca de milagros, promesas, sanaciones, agradecimientos.

La Iglesia de Salta inició una investigación para analizar este fenómeno y fijó su posición incluso sobre la mujer de los milagros, a quien le pidieron en 2003 que se realizara un examen psicodiagnóstico para comprobar la veracidad de sus relatos.

En una entrevista exclusiva con LA GACETA SALTA, el vicario general de la Arquidiócesis de Salta comentó por qué su relación con María Livia se resquebrajó, cuál es la posición de la Iglesia frente a las historias que dan cuenta de que en el Cerro suceden verdaderos milagros, y por qué consideran que se trata nada más que de “turismo religioso”.

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-LA GACETA: Usted fue un hombre muy allegado a María Livia. ¿Cómo es su relación hoy y en qué consiste la investigación que se inició sobre sus relatos?

-Dante Bernacki: Prefiero no hablar de esa mujer. Si te puedo decir que la investigación, desde que se emitió el comunicado pidiendo que se priorice más la imagen de la Santísima Virgen, más que de su mediadora, está en stand by. Te diría que la relación con la Iglesia diocesana está en stand by. Es algo que tiene que ver con revelaciones privadas. La Iglesia nunca le dio un peso más grande, para ponerlas a la altura de la palabra de Dios o la Biblia. Es una actividad paralela a la actividad diocesana.


-En 2003 se conformó una comisión integrada por 70 sacerdotes para investigar el suceso de la Virgen del Cerro. Ese año le pidieron un examen psicodiagnóstico a María Livia. ¿Por qué?

-Responde a una investigación. Sé que se los hizo pero al Arzobispado nunca llegaron.

-En junio de 2006, la Iglesia emitió un comunicado sentando su posición acerca de la Virgen del Cerro ¿Por qué las actividades no están incluidas en la pastoral arquidiocesana de Salta?

-La comisión la conformó Monseñor Cargello y tuvo el aval de todo el prebisterio. La Iglesia hizo su pronunciamiento ese año. No se juzga la fe ni la devoción a la Santísima Virgen María, pero si las revelaciones privadas a las que no se les puede dar mucho peso. Dependen mucho de “dijo la Virgen… vi tal cosa. Depende mucho de las personas. Hay que hacer una investigación muy delicada. En el documento de la Santa Sede se deja en claro la prohibición de la imposición de manos, que los laicos no la realicen como un acto de ritual, porque ningún laico está autorizado para hacerlo. No se trata de la posición de la Iglesia, sino más bien es hacer cumplir la palabra de Dios.


Revelaciones religiosas vs la postura de la Iglesia

-Desde el 2000, la convocatoria de fieles creció años tras año ¿Cuál es la posición de la Iglesia sobre ese fenómeno?

-La Iglesia escribió un documento en el 2006 aclarando que no se juzga la buena voluntad de la gente, de los fieles que vienen desde afuera a visitarla. Pero lo de la Virgen del Cerro se convirtió más bien en un fenómeno de turismo religioso más que otra cosa. De hecho, la gente de afuera es la que más viene. La de Salta es poca.

-¿Por qué consideran que solo se trata de turismo religioso?

-Porque sabemos perfectamente que a nivel mundial o nacional siempre se lo ha explotado. No digo que sea el caso de los colaboradores, pero es una verdad y hay que decirlo. Es turismo religioso. La cantidad de personas que se acerca tiene más que ver con una propuesta turística, que con un compromiso diocesano.

-¿Así explican desde la Iglesia la cantidad de fieles que concurren?

-A ver… la Iglesia nunca dejó de atender a los peregrinos, nunca los rechazó. Visitan la Catedral para confesarse y se los atiende, pero la Virgen del Cerro es una actividad paralela a la normal.

-En el tiempo del Milagro, además de la devoción de miles de fieles, también visitan la provincia un gran número de turistas para vivir la celebración desde cerca, al igual que ocurre con la Virgen del Cerro…

-Pero el Milagro hace a la esencia de la fe del pueblo de Salta y es pastoral diocesana, no así lo que pasa con la Virgen del Cerro, que lo maneja una fundación civil y está al margen de la pastoral.

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