Las palabras de la homilía de Monseñor Mario Cargnello

Como todos los años el Arzobispo de Salta dedicó sus palabras a toda la sociedad salteña. Habló sobre la importancia de la justicia, el trabajo, la educación religiosa y la droga. Además, dedicó unas palabras al Gobernador por la pérdida de su sobrino.

15 Sep 2014
1

FOTO LA GACETA


El Arzobispo de Salta, Mario Cargnello dedicó sus palabras a toda la sociedad salteña durante la renovación del pacto de fidelidad en el Monumento 20 de Febrero.

Su homilía inició con palabras sobre la importancia de la justicia. “La amistad social se sustenta en el cultivo de la justicia que necesita del respeto de todos. La vigencia de la ley es garantía de justicia para todos, sobre todo para los más débiles, para los pobres”, dijo y agregó: “necesitamos recuperar la conciencia del valor de la ley, como marco que humaniza los vínculos”. Al respecto habló también de que tenemos que vencer el imperio de la “ley de la selva que eleva al astuto, premia al prepotente, sean estos personas o grupos. Hemos de proteger la ley que mira al bien, integra al débil, eleva al pobre y favorece la equidad”, dijo.

Ante los funcionarios presentes, el vicegobernador Andrés Zottos; el intendente Miguel Ángel Isa; el juez de la Corte Guillermo Posadas, y ministros y otros funcionarios hizo hincapié en que la justicia compromete al gobernante, al legislador, al ciudadano. Luego Cargnello se preguntó “¿Cuánto daño se hace al proponer o aprobar leyes solo porque son políticamente correctas sin importar el bien común?”, dijo.

Con respecto al trabajo, el monseñor Cargnello hizo referencia a la triple conciencia de la dignidad del trabajo y dijo: “ayúdanos Señor a ser audaces en la creación de fuentes de trabajo. Incluir en la sociedad supone cultivar la libertad y la dignidad de cada uno. Poder descubrirse cada día como alguien capaz de comer su propio pan fruto de la tierra y del trabajo del hombre, es un derecho humano y responsabilidad de todos y cada uno”.

Además habló al sector empresarial: “concede al empresario la mirada y audacia para generar trabajo, cuidando la dignidad el trabajador con el pago justo del salario. Esto compromete también al estado y a quienes gobiernan”.

Sobre la educación religiosa y las drogas

Sus palabras más sentidas tuvieron que ver con dos temas que se destacaron los últimos días: la educación religiosa y las drogas.

“En nuestrso días se pretende instalar la mirada de que la educación religiosa en la escuela es un retroceso. Permítanme decirles: no teman. Para la iglesia la educación religioso escolar no es una cuestión de proselitismo. Solo pretende servir a la humanización de la educación, que un niño descubra el sentido de lo que estudia y lo que vive, no pretende convertirlo en un ser crédulo sino, por el contrario, en un ser libre”, dijo el arzobispo de Salta.

Sobre las drogas, inició sus palabras como “un hermano”. “Quiero dirigirme a quienes luchan buscando la unidad de su vida, a quienes quieren salir de la droga. En nombre del sufrimiento de tu madre, luchá para salir, en nombre de tu hijo que llora, luchá para salir”, dijo y agregó: “a quienes trafican: paren la mano, no podemos construir un mundo de gente que se arrastra por un vicio maldito”.

Cerca de finalizar su homilía agradeció a los peregrinos, a quienes visitan la provincia a lo largo del año y a los jóvenes por su “protagonismo” en este milagro.

Al finalizar pidió silencio para “unirnos al dolor de la familia del Gobernador que ha perdido un sobrino y a la familia de la niña que ha fallecido. También a los jóvenes que han padecido ese accidente”, dijo Cargnello. Asimismo se unió al dolor de los que han perdido hijos jóvenes, “a las mamás y papás del dolor, que sufren en nuestra ciudad y en toda nuestra patria”.

Comentarios