En tres meses, nueve familias fueron víctimas de "quemacoches"

En la mayoría de los hechos, la Policía no encontró a los responsables; las víctimas buscan Justicia por cuenta propia.

07 Abr 2016
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La inseguridad se adueñó de la noche salteña y nueve familias ya fueron víctimas de los quemacoches en lo que va del año. La zona sur parece ser la predilecta para los vándalos. En la mayoría de los hechos la Policía no encontró a los responsables y los vecinos alzan voces en busca de Justicia por cuenta propia.

El primer ataque fue apenas entrado el año, en el segundo fin de semana de enero. Un automóvil quedó hecho cenizas en la 10 de Octubre. Tres días después, en barrio Juan Pablo II, al sur de la capital, las llamas que provenían desde dentro de otro despertó a los vecinos.

Durante febrero los hechos dieron un descanso, pero en marzo –al igual que en enero- se sucedieron por partida doble.

En Villa Primavera, dos hombres hicieron estragos un Fiat Siena la madrugada del jueves 3. La víctima aseguró tener identificados a los agresores y pese a la denuncia mediática, la fuerza de seguridad no halló a los responsables. Los delincuentes accionaron a las dos de la madrugada aprovechando la tranquilidad de la noche: rociaron con nafta el vehículo estacionado en la calle Juan Pastor al 2400, y le arrojaron un fósforo para que ardiera desde adelante hacia atrás. La versión policial del hecho quedó bajo un posible ajuste de cuentas.

El ataque más cruento llegó el 20 de marzo: los delincuentes volvieron a Juan Pablo II y ardieron las cocheras de los edificios. Tres autos, una moto y una bicicleta quedaron envueltos en llamas. 



A las pocas horas, tres hombres fueron puestos a disposición de la Justicia pero las víctimas aseguran que son “perejiles”, que “no son ellos los responsables”. Con un pasacalle que luce la leyenda “te vamos a encontrar”, hay una clara muestra de disconformidad de los vecinos con el accionar de la Policía y la Justicia.



“Carlitos” Melián, el reconocido titiritero, sufrió uno de los hechos el sábado 2 de abril. Su Dodge, un auto clásico utilizado para desfiles y sus shows, fue rociado por un joven que abrió la puerta del conductor y segundos después las llamas se adueñaron del tapizado, el tablero y la mecánica. Las cámaras de seguridad filmaron el momento, pero el culpable aún no fue detenido.

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