¿Qué hay detrás de los “quemacoches”?

Un perito de la Policía de Salta cuenta cómo se reconstruyen los casos y asegura que los hechos son “modas sociales” que se captan por los medios de comunicación.

08 Abr 2016
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Los repetidos hechos de vandalismo que se viven en Salta a manos de “quemacoches”, desde principios de año, mantienen en vilo a los vecinos y desde la Policía aseguran que se trata de “una moda social que capta adeptos cuando la noticia es visible en los medios de comunicación”. ¿Qué hay detrás de los delincuentes? ¿Cómo accionan? ¿Qué pistas siguen los peritos para determinar que se trató de una quema intencional y no de un accidente?

En lo que va del año, nueve familias ya fueron víctimas de los “quemacoches” y el caso más resonante fue el del pasado 20 de marzo en las cocheras del barrio Juan Pablo II, al sur de la capital. La quema intencional de un VW Up dejó pérdidas totales en la carrocería y el fuego daño además dos autos, una motocicleta y bicicleta.

Waldo Mercado, jefe de la División Inspección y Asesoramiento Técnico de los Bomberos de la Policía de Salta, reconstruyó el episodio y en diálogo con LA GACETA aseguró que “se trató de un ataque certero”, pero las huellas dejadas por el responsable permitieron determinar que se trató de un caso intencional.

Según el ingeniero, las cocheras “pueden ser una trampa mortal” para los vecinos. “La mezcla de materiales altamente inflamables como el polietileno usado para revestir las estructuras, se propaga inmediatamente. El humo calienta el ambiente cerrado por un techo de chapa y las llamas emergen con facilidad”.


Además de los materiales utilizados para construirlas, Mercado hizo foco en el “mal uso” que algunos vecinos suelen darles a estos espacios. “A veces, además de estacionar el auto, las usan para guardar colchones y muebles, como si fueran una habitación más de una casa. Hablamos de materiales altamente inflamables que aceleran el incendio”, comentó. Y llamó al cuidado de los vecinos.

El accionar de los “quemacoches”

Según el ingeniero, las “huellas” que suelen dejar los vándalos permiten rápidamente conocer si la quema se inició desde afuera hacia adentro o viceversa originándose con la rotura de los vidrios y el quemado del tapizado o el torpedo que recubre las piezas eléctricas.

“El ‘quemacoche’ en Salta no es un profesional, acciona por conocimientos adquiridos en la calle o por comentarios de terceros”, relató y aseguró que “es usual llegar a las escenas y encontrar los objetos utilizados para generar el incendio”.

En ese sentido atribuyó el ataque como “una moda social”, que “como toda moda, aparece y desaparece. Las personas imitan conductos”, dijo.

Analizando el caso de Juan Pablo II, Mercado señaló que el responsable debió quemar primero la loma que revestía la cochera. “Sabemos que el incendio se provocó desde el piso, no hay signos de haber arrojado un material ígneo”, detalló. El fuego comenzó en el margen inferior izquierdo de la cochera y siguió su curso desde la trompa hacia la cola del auto, dañando el interior.

Por el incidente hubo tres personas detenidas, pero las víctimas aseguran que se trata de “perejiles” y aseguran saber quiénes son los verdaderos autores del hecho.

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