Estefanía Niewolski le pone su voz a géneros internacionales

Mientras prepara el lanzamiento de su primer disco solista, Estefanía Niewolski se presentará esta semana en el corredor Balcarce. Serán dos recitales. El primero esta noche, desde las 23.30, en Amnesia y el segundo mañana, a la medianoche, en el Café del Tiempo. Junto a su banda, la cantante y compositora salteña interpretará covers con arreglos propios de temas de jazz, blues, soul y pop.

“La música siempre estuvo presente en mi vida”, sintetiza Estefanía Niewolski cuando cuenta cómo y cuándo comenzó a cantar. Recuerda que su abuela, amante de la música clásica y lírica, fue su primera maestra. “Yo tenía cuatro años y me quedaba horas mirando obras de ópera”, relata. Además, en su casa siempre se escuchaba música, de cualquier género, de cualquier origen, todo el tiempo. Esa diversidad de ritmos y melodías formó su oído y despertó su necesidad nata de cantar.

“Desde chica supe que la música era mi camino”, destaca la artista ahora dedicada a interpretar géneros como jazz, blues, soul, rock y pop internacional pero que también se formó y profesionalizó en el folclore.

Siempre de la mano de la música

Estefanía comenzó a estudiar canto a los seis años con profesores particulares, integró el coro de niños de la Iglesia La Viña y durante siete años formó parte del Coro Ars Nova, agrupación con la que participó de festivales internacionales. A los 18 años se mudó a Buenos Aires. Allí se perfeccionó en la Escuela de Música de Buenos Aires y volvió a Salta donde comenzó a transitar el camino de la música de la mano del folclore.

Fue cantante en Las Cinco Voces, primero, y de Son Ellas, después. Hace un par de años eligió darle un giro a su carrera artística: ser solista y ponerle su impronta personal a composiciones de músicos internaciones de jazz, soul, blues, y otros.

En el escenario –y también en el disco- la acompañan Mariano Pedraza, en primera guitarra; Darío Balderramo, en batería; Rodolfo Avellaneda, en piano y Facundo Burgos en bajo. “Fui explorando en diferentes estilos y casi como un proceso natural y una necesidad musical, espiritual y emocional me volqué hacia este tipo de música porque es la que me acompañó siempre”, finaliza.