Entró a la morgue del hospital de Orán y tuvo sexo con un cadáver

Viajaba en un colectivo desde Hipólito Yrigoyen hacia Orán. Llegó a la ciudad norteña y sintió la necesidad de tener sexo. Ingresó al hospital local San Vicente de Paul, burló la guardia, irrumpió en la morgue y ultrajó el cadáver de una mujer de 43 años que había fallecido horas antes.

Eran las cuatro de la mañana cuando el joven de 22 años fue sorprendido por un camillero, que al ingresar a la habitación lo descubrió con los pantalones bajos y recostado sobre la camilla que había sacado de la heladera. Según el propio relato del hombre, después de tocarle los pechos, penetró el frío cuerpo.

Llevaba consigo una mochila: le encontraron una frazada y ropa que había tomado de la morgue, además de plata y velas que había robado de un santuario, en uno de los recovecos del Hospital.

Lo llevaron detenido y, esposado, confesó abiertamente ante las autoridades policiales que lo hizo porque tenía la "imperiosa necesidad de tener sexo". Quedó bajo arresto y acusado de los delitos de "tentativa de hurto y daños".

Según pudo conocer LA GACETA, el cadáver era de una mujer que había padecido muerte súbita y aún debían realizarle la autopsia para luego entregar el cuerpo a la familia.