"Amar cura" vende remedios dulces para el corazón

Evelin Dragelj lleva adelante este negocio personal. Comercializa caramelos dentro de envases farmacéuticos y pastilleros. Una original forma de hacer un regalo

12 May 2016
Evelin Dragelj vende remedios para el corazón. Convencida de que “todos los males se sanan con buena onda” creó su marca “Amar cura”, que vende caramelos dentro de envases farmacéuticos y pastilleros.
 Sus recetas tienen una amplia variedad de antídotos para aliviar las penas de amor o el mal humor de los grises o dar una sobredosis de alegría. El paciente solo tiene que elegir que dolencia quiere curar, ella arma el botiquín y lo entrega a domicilio. La idea es contagiar alegría. 
Cansada de trabajar en relación de dependencia, Elevin se propuso concretar un proyecto que tenía postergado, por inseguridad o por miedo al fracaso: tener su propio negocio y ser independiente. “Hace un año le conté mi idea a una amiga y ella me incentivó segura de que me iba a ir bien. Me prestó $300 porque en ese momento yo estaba mal económicamente y con esa plata compre unos cuantos envases”, cuenta la joven chaqueña de 28 años que hace diez años se mudó a Salta para estudiar Nutrición en la UNSa. 
Como todo emprendimiento que recién comienza, los primeros clientes de “Amar cura” fueron los amigos de su dueña pero rápidamente las redes sociales impulsaron el emprendimiento. “Arranque vendiendo envases  individuales con caramelos, después se me ocurrió armar botiquines y ahora ofrezco cajas temáticas para niños y niñas”, explica Eve y agrega: “generalmente me encargan regalos para el día de la madre, el día de los enamorados, cumpleaños y casamientos. A veces me escriben para pedirme que arme botiquines de golosinas para personas que están internadas”, enfatiza la joven emprendedora que en un futuro planea tener su propio local. Por ahora, vende desde su casa o en ferias de diseño- 
“Considero que el éxito de mi proyecto tiene mucho que ver con que a la gente le parece una novedosa forma de hacer un regalo”, afirma Evelin, quien emprendió “Amar cura” el junio de 2015 y hace cinco meses renunció a su trabajo para dedicarme por completo a su propio negocio. “Puedo vivir de esto porque estoy todo el día dedicada a armar las cajas, y porque voy y vengo entregando pedidos, además siempre estoy buscando la forma de sumar nuevas ideas. Hace poco me fui a Buenos Aires a ver productos y participo de todas las ferias que me abren sus puertas. El emprendedor se tiene que mover, renovarse y sumar creatividad para seguir vigente”, finaliza. 

Evelin Dragelj ofrece remedios dulces para el corazón. Convencida de que “todos los males se sanan con buena onda” creó su marca “Amar cura”, que vende caramelos dentro de envases farmacéuticos y pastilleros. Sus recetas tienen una amplia variedad de "antídotos" para aliviar las penas de amor, el mal humor o dar una sobredosis de alegría. El paciente solo tiene que decir qué dolencia quiere curar y ella arma el botiquín y lo entrega a domicilio. La idea es contagiar alegría.

Cansada de trabajar en relación de dependencia, Elevin se propuso concretar un proyecto que, por inseguridad o por miedo al fracaso, había postergado: tener su propio negocio y ser independiente. “Hace un año le conté mi idea a una amiga y ella me incentivó. Me prestó $300 porque en ese momento yo estaba mal económicamente. Con esa plata compré unos cuantos envases”, cuenta la joven chaqueña de 28 años que hace diez años se mudó a Salta para estudiar Nutrición en la UNSa. 

Como todo emprendimiento nuevo, los primeros clientes de “Amar cura” fueron los amigos de su dueña pero rápidamente las redes sociales lo impulsaron. “Arranqué vendiendo envases  individuales con caramelos, después se me ocurrió armar botiquines y ahora ofrezco cajas temáticas para niños y niñas”, explica Eve y agrega: “generalmente me encargan regalos para el día de la madre, el día de los enamorados, cumpleaños y casamientos. A veces me escriben para pedirme que arme botiquines de golosinas para personas que están internadas”, enfatiza la joven emprendedora que en un futuro planea tener su propio local. Por ahora, vende desde su casa o en ferias de diseño.

“Considero que el éxito de mi proyecto tiene mucho que ver con que a la gente le parece una novedosa forma de hacer un regalo”, afirma Evelin, quien impulsó “Amar cura” el junio de 2015 y hace cinco meses renunció a su trabajo para dedicarme por completo a su propio negocio.

“Puedo vivir de esto porque estoy todo el día dedicada a armar las cajas, porque voy y vengo entregando pedidos, además siempre estoy buscando la forma de sumar nuevas ideas. Hace poco me fui a Buenos Aires a ver productos y participo de todas las ferias que me abren sus puertas. El emprendedor se tiene que mover, renovarse y sumar creatividad para seguir vigente”, finaliza. 


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