Elaboran dulces sabores salteños con el sello de una gran familia

Desde El Carril, las elaboraciones caseras de los Cornejo Patrón llegaron a mesas hogareñas y locales gastronómicos de distintos puntos de la provincia y el país.

19 May 2016

En una casona de estilo colonial, en El Carril, turistas y dulceros tienen una parada obligada. Desde 1959, allí se hacen dulces con el sello y las recetas de los Cornejo Patrón, una familia salteña que hizo de la cocina una fábrica.

Chicoana Dulces Artesanales es la fábrica que soñó Josefina Patrón Costa hace algunos años y hoy es una realidad en crecimiento. Pero este sueño arrancó con las recetas de su suegra, quien elaboraba los dulces para la familia y los amigos, hace casi seis décadas atrás.  

De higos, cayote, membrillo y durazno (o cuaresmillo como se lo conoce en el norte) fueron los primeros sabores que Josefina y un grupo de mujeres de confianza produjeron.

“Empecé con una cocina de ocho hornallas y algunas ollas, ahí hacía el dulce y después esterilizaba los frascos; llegué a hacer  8000 kilos de dulces”, recuerda la ideóloga de este empresa que hoy dirigen y administran uno de sus seis hijos junto a uno de sus 22 nietos, Francisco y Segundo Cornejo, respectivamente.


Francisco (“Pancho” como lo llaman en la familia) guió a LA GACETA en una recorrida por las instalaciones de la fábrica y las plantaciones de los frutos. Como hijo de Josefina -la impulsora del proyecto- y papá de Segundo - gerente comercial de Dulces Chicoana-, Francisco relata con orgullo el desarrollo de la fábrica y desea que más integrantes de la familia se incorporen a la empresa.

Recuerda que en 1982 su madre y su padre Teodoro no dudaron en compartir los sabores frutales del lugar con la región y los visitantes. “La idea es seguir haciendo los productos como si lo iríamos a comer en nuestra casa”, dice Francisco, quien se incorporó de lleno al proyecto en el 2009. Cuenta que la marca fue creciendo no solo en ventas sino que también fue ampliando los productos, hoy se elaboran dulces de arándanos, frutillas al torrontés  y batatas en almíbar. Además adelanta que el próximo desafío sería hacer alfajores regionales y conservas con el mismo sello familiar.


Segundo llegó a este emprendimiento en 2014 poniendo su ímpetu juvenil y haciendo que la marca llegue a distintas geografías. Dulces Chicoana estuvo presente en varias ferias gastronómicas que se realizaron a nivel nacional, donde argentinos y extranjeros conocieron estos sabores propios de Salta. Con Segundo es la cuarta generación de los Cornejo Patrón que se encarga de la comercialización y distribución de la producción, la cual llega actualmente a los 250.000 kilos anuales.

A 45 kilómetros de la ciudad de Salta, sobre la ruta 68, en el Km 146, la gran casona no solo es el espacio donde se elaboran estas delicias sino también es un grato lugar para visitar y recorrer, para conocer los típicos dulces de la región, tal como lo hizo Dolli Irigoyen, la reconocida chef argentina que no sólo degustó las elaboraciones de Chicoana sino que también entrevistó a Josefina. Desde allí se distribuyen los productos a los locales gastronómicos de la provincia y el país, y también se comercializa para quienes visitan la fábrica familiar y desean llevarse un rico recuerdo de Salta.



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