Sólo uno de cada 100 pobres logra un título de grado

La mitad de los chicos argentinos que completa el secundario “no es capaz de comprender un texto. Por eso es tan baja la graduación universitaria”, diagnosticó el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, en el encuentro con sus pares provinciales que se realizó en Tucumán.

30 Jun 2016
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EL PLENARIO. Los ministros de Educación de todo el país, asistidos por sus asesores, deliberaron ayer en los salones del Hotel Sol San Javier. la gace

TUCUMÁN.- A la hora de la siesta y, en especial cuando hay buen tiempo como sucedió ayer, un niño, menor de 10 años, estaba sentado a la vera de la ruta 340, camino a San Javier. Permanecía delante de una mesa precaria, dispuesto a cumplir su trabajo: vender pan casero. Al costado tenía una botella de agua para pasar el resto de la tarde, mientras esperaba a los clientes. Es tan pequeño que si aparecía algún interesado en comprar bollos, su tarea era avisarle a los padres para que ellos completen la venta.

Ese niño, que podría ser cualquier niño de cualquier lugar del país, está en edad escolar, pero debe ocupar una parte del día en hacer “su trabajo”; en este caso la venta callejera.

El pequeño vendedor tenía su puesto de venta en la última curva, a unos 200 metros, antes de llegar a la hostería de San Javier, donde el ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, debatía sobre la gestión educativa en todo el país. El funcionario admitió que hay cifras alarmantes sobre los pobres que abandonan la escuela.

“Solamente uno de cada 10 jóvenes llega a obtener un título universitario. La mitad de los jóvenes no termina el secundario. Y, la mitad de los que termina el secundario, no es capaz de comprender un texto; por eso es tan baja la graduación universitaria”, dijo el ministro. Y la verdad que si a esos números los llevamos al quintal más pobre, el índice es peor. “Solamente uno de cada 100 jóvenes llega a obtener un título universitario”, repitió.

Bullrich encabezó ayer la reunión del consejo nacional en la que participaron los ministros de educación provinciales. El anfitrión fue el tucumano Juan Pablo Lichtmajer, que a las 15.30, interrumpió la reunión para dar la bienvenida al gobernador, Juan Luis Manzur.

El mandatario se sentó en el centro de la sala junto a Lichtmajer. Antes de ese debate cerrado entre funcionarios, Bullrich dijo que las cifras deben preocupar a todos. “Más allá de que la responsabilidad mayor la tengo yo; todos tenemos una responsabilidad con la educación -precisó-. Domingo Sarmiento decía que el problema de la educación es que quien no la tiene, no la pide, porque no conoce su valor y creo que en ese sentido el presidente Mauricio Macri lo viene planteando, tomar a la educación como herramienta de progreso social y desarrollo que tiene un país”, insistió.

Bullrich remarcó que el desafio de cara al Bicentenario es que los jóvenes sean verdaderamente independientes. “A 200 años de la Independencia, un joven que no comprende textos no es independiente, nosotros queremos que los jóvenes sean realmente independientes garantizándoles una educación de calidad hasta los 18 años y darles la oportunidad de que sean capaces de construir su futuro”, dijo.

Las oportunidades

Lichtmajer, por su parte, coincidió en que la relación ingreso y permanencia en el nivel secundario es una tarea prioritaria de la gestión en Tucumán. “Es un factor que debe ocuparnos seriamente. Por eso es ahí donde desplegamos una triple estrategia, que incluye atender las necesidades básicas de los alumnos en cuanto a la salud, la alimentación, el transporte, los útiles; y no podemos dejar de ver lo fundamental que son los contenidos en el desarrollo de las habilidades de los alumnos”, señaló.

Lichtmajer resaltó que hay necesidad de que la escuela sea vista como una oportunidad para progresar en la vida. “La formación debe estar acompañada de la preparación para la salida al ámbito laboral y la práctica dentro de la escuela en el desarrollo de las actividades, pero también en el deporte, lo artístico, porque todo eso forma parte del entramado que hace que la escuela sea más atractiva y a la vez sea vista como una oportunidad”, afirmó.


Apostillas  

Libro de visitas.- Un amplio salón de la hostería de San Javier se acondicionó para las deliberaciones de los ministros de Educación. Las banderas celeste y blanca y el libro de visitas esperaban en el ingreso a los funcionarios. Algunos dejaron su estampa con una frase recordatorio por el Bicentenario.

En la terraza.- Locro, lentejas, estofado y empanadas formaron parte del menú que le ofrecieron a los ministros y a sus asesores. Algunos aprovecharon la ocasión para degustar el almuerzo y luego salir unos minutos a la terraza con vista a la ciudad. La selfie y la foto de grupo no tardaron en llegar en los minutos previos a la apertura de la reunión.

Demoras.- El tránsito vehicular fue un caos ayer con cortes en avenida Mate de Luna, frente a la Maternidad, por la obras del monumento al Bicentenario. Sobre la avenida Aconquija, en Yerba Buena, también hubo trabajos de bacheo que demoraron el trayecto de las comitivas oficiales. Por celular los choferes de las combis intentaban coordinar los devíos contra reloj. El gobernador Juan Manzur demoró su llegada, pero a las 15.30 se presentó en la reunión.

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