Las Pymes impulsan un amparo contra el tarifazo

Ayer, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) presentó ante la Justicia una Acción de Amparo Colectivo para que se declare la nulidad de las resoluciones del Ministerio de Energía y del Ente Nacional de Regulación del Gas (Enargas) y se extienda al comercio y la industria el freno de los aumentos tarifarios, que la Corte Suprema limitó solamente a los usuarios residenciales.

Nahuel Hyon, presidente de la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas de Salta, dialogó con LA GACETA y adelantó que la Confederación General Empresaria de la República Argentina y la Asociación Pymes se pusieron de acuerdo para presentar un amparo a nivel nacional. “Estamos teniendo en cuenta los detalles porque estamos analizando textos de amparos individuales para además poder asesorar a las empresas que lo quieran llevar adelante. Tenemos ya textos donde está la fundamentación para los amparos”, dijo.

Una de las objeciones es que estas audiencias públicas se harán solo en Buenos Aires, en lugares pequeños, donde no podrá participar mucha gente. “Solicitamos que en cada región haya una audiencia. Es necesario que participe el interior porque tenemos realidades que son distintas, de consumo y tarifas”, dijo Hyon, quien además sostuvo que es necesario que se haga más transparente el cuadro tarifario. Por eso también mantuvieron conversaciones con Diputados Nacionales, para impulsar una discusión sobre la regionalización de la tarifa, para que se tome en cuenta las particulares de cada región.

El titular de la Cámara de Pequeñas y Medianas Empresas de Salta hizo hincapié en que el cuadro tarifario actual beneficia a Buenos Aires, que de por sí ya pagaba una tarifa inferior. “A nosotros cuando se fija este tope de un aumento se lo hace sobre la tarifa que ya pagamos. Entonces es como que nosotros estamos siendo doblemente perjudicados. Una porque ya veníamos pagando una tarifa más cara y otra porque nos aplican el aumento sobre esta tarifa, así que se multiplica mucho más el costo”, explicó.

Las consecuencias de la crisis económica y de la suba de las tarifas ya se perciben en Salta. Solo por dar un ejemplo, Hyon mencionó una pequeña empresa que en Salta produce papas fritas: pagaba $1.300 de gas y de repente le llegó una tarifa de $19.000. Como si esto fuera poco, con la apertura de las importaciones, entraron papas fritas de una marca norteamericana que en los supermercados se puede conseguir al mismo precio que esta empresa salteña vende como mayorista.

A la suba del gas hay que añadir las del aceite y los alquileres. La suba de costos va destruyendo la competitividad. Y además hay una notoria caída de la demanda.

El gas fue un insumo fundamental también en hoteles y locales gastronómicos. “Hay una cerámica importante en Salta que tuvo que bajar un 30% la producción. Eso muestra que también está afectando a la industria de gran magnitud y esta empresa tiene 120 empleados”, dijo.

“Ojalá en las audiencias públicas se proponga un tarifario razonable y se proponga una situación de previsibilidad a futuro que si se va a hacer un reacomodamiento, se haga gradual y en u n tiempo previsible, para que el empresario pueda pagar”.