¿Cuál es la verdad nunca contada sobre "El exorcista"?

Una película de 1973 convulsionó (disculpen el juego de palabras) al mundo entero. Se trata de El exorcista, clásico del cine de terror que todavía mantiene vigente todavía hoy su capacidad de inquietar. Durante el film, basado en hechos reales, una serie de acontecimientos «extraños» perturbaron el rodaje.

Muchos vincularon estos hechos al contenido de la cinta y la tildaron de maldita: se incendió uno de los sets de producción, fallecieron varios familiares de los actores, El actor irlandés Jack MacGowran, que interpretaba a Burke Dennings, falleció tras filmar la muerte de su personaje en la película, se llamó a un sacerdote para dar la bendición al equipo

Además, la pequeña Linda Blair, protagonista del film, tuvo que ser ingresada en los años venideros en un hospital psiquiátrico y sufrió diferentes problemas con el alcohol y drogas. Ella misma reconoció que la película había influido negativamente en su comportamiento y la gente comenzó a relacionar este y otros hechos con el argumento del film.

La película se basa en la novela de William Peter Blatty llamada El exorcista, la cual da cuenta de un exorcismo «real». Mucho material del libro y la película está extraído de los diarios de los jesuitas que documentaron una serie de rituales de exorcismo a un chaval llamado Roland Doe en 1949.

La producción de esta película duró cerca de un año, el triple del tiempo previsto, porque murieron nueve personas relacionadas con la producción (entre ellos el actor Jack MacGowran, la actriz Vasiliki Maliaros). Tres de ellos, de hecho, fallecieron por un inexplicable incendio con los decorados de Warner. Además, la abuela de Linda Blair, el hermano de Max Von Sydow murieron repentinamente durante el curso de la producción, y el hijo de Jason Miller casi muere en un accidente de moto.

La intención de William Friedkin no era hacer una película de terror. De hecho, el director afirmó que el pretendió contar una historia sobre el «misterio de la fe». Linda Blair recibió amenazas de muerte vía carta tras la proclamación por el renombrado evangelista Billy Graham de que «el diablo estaba en cada fotograma de la película».La acusaban de «glorificar a Satanás». Warner tuvo que contratar guardaespaldas para proteger a la niña durante seis meses tras el estreno de la película.