El salteño que asesinó a su novia en Chubut dijo no recordar nada

En la sede del Ministerio Público Fiscal de Comodoro Rivadavia en Chubut, declaró Mario Díaz (24), el salteño que asesinó brutalmente a su pareja, la también salteña Valeria Palma (21). Dijo no recordar nada y estar arrepentido. Luego la Justicia ordenó tres meses de prision preventiva para el acusado. 

Así lo informa el diario local El Patagónico, que cuenta que el acusado, arribó desde la Seccional Séptima a la oficina Judicial en barrio Roca pasadas las 09:30 y que en estos momentos se encuentra en la celda de detención del Juzgado de la magistrada Mariel Suarez.El sábado por la noche, Díaz asesinó a martillazos a su pareja en la pequeña habitación que alquilaban en un precario inquilinato de Ignacio Rucci al 2083, en el barrio Máximo Abásolo.

Un testimonio clave

Según el mismo medio, el dueño del inquilinato, Eduardo Gómez, los chicos vivían hace seis meses allí. Contó que una semana atrás fue testigo de ellos en la ANSES para que firmaran el papel de concubinato. “Estaban re enamorados, el problema es que este chico se droga y toma alcohol de vez en cuando", contó el propietario del inquilinato a El Patagónico.

El dueño del inquilinato señaló algo que se vincula a la declaración que hizo el propio acusado para defenderse. "Él tiene la excusa de que le agarran ataques de epilepsia, que tiene trances de una hora o dos que se le va la mente. Que está acá y aparece en el centro y todo ese lapso se olvida", relató.

Sobre la noche de la tragedia, Gómez aseguró que eran cerca de las 23 del sábado cuando se desató el ataque y que estaba junto a su familia en su casa cuando un inquilino fue a avisarle que algo estaba ocurriendo. "Vino y me dijo se están peleando feo, la chica dice 'me está matando'. Entonces fui para arriba, patee la puerta y entré", añadió.

"Con un martillo le estaba meta pegar en la cabeza. La estaba matando. De la desesperación le metí el manotazo y le saqué el martillo. Pero no sé de dónde sacó un cuchillo y le seguía dando, estaba encarnizado, la desfiguró toda, y después me tiró unos cortes", relató.

Gómez, cerró la puerta y llamó a la policía, que llegó rápidamente y pudieron reducir a Díaz, quien intentó atacarlos con un cuchillo. El testigo aseguró que las peleas eran habituales, pero nunca imaginaron que podía terminar así. 

El comisario inspector Humberto Lienán, jefe de la Unidad Regional de la Policía le dijo a El Patagónico que dado el ensañamiento aplicado contra la víctima y el estado de exaltación que mostró al momento de ser detenido en la escena del crimen, creen que el hombre estaba bajo los efectos de alguna droga. Tampoco descartan que el acusado padezca alguna patología psiquiátrica, lo que será materia de análisis durante la investigación judicial.