Fabrican casitas para los perros de la calle

Hace un mes la iniciativa de una salteña tuvo gran aceptación entre los vecinos y el mismo municipio. Todos los sábados un grupo de personas construyen cuchas solidarias.

20 Sep 2016
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Foto de Facebook Cuchitas para callejeritos

En pleno invierno, un buen samaritano de Salta construyó con cartón algunas cuchas para perritos callejeros. Esto enterneció a Nilda Avilés, a quien se le ocurrió darle un poco más de estabilidad y seguridad a esas construcciones y comenzó a fabricar casitas con pallets que descartan algunas empresas.

A principios de agosto, descargó un tutorial de youtube en el que se explicaba cómo hacer estas construcciones y arrancó con la primera casita, la cual destinó a uno de los perros de la Universidad Católica de Salta, al que habitualmente le da de comer.

Así el proyecto continuó y tuvo cada vez más adeptos. A través de las redes sociales, Nilda logró convocar a entusiastas y donantes de materiales, para seguir fabricando estas cuchas, pero esta vez ya no sola, sino en grupo. “Somos cuatro o cinco los que nos reunimos los sábados en pinturería Martel”, contó esta vecina, quien también logró involucrar a parte de su familia: su sobrina, sus hermanos y su hijo.


Desinteresadamente esta pinturería le ofreció el espacio y las herramientas para que Nilda y el emprendimiento solidario “Cuchitas para callejeritos” siga avanzando. Hoy son nueve las casitas que están instaladas en distintos lugares de la ciudad y con ocupantes bien identificados. “Para las primeras que pusimos, hicimos un relevamiento de los lugares donde estaban los perritos”, explicó. Actualmente hay cuchas solidarias en la rotonda de la Universidad Católica, en la UNSa y en el puesto policial de Lomas de Medeiro.

En total ya llevan fabricadas 20 casitas. Ahora resta identificar nuevos sitios e instalarlas, para lo que Nilda pidió que las personas que siguen la página en Facebook ayuden a detectar dónde están estos “callejeritos”.


Ante la noticia en la ciudad, la vecina se reunió con funcionarios de la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad, quienes celebraron su iniciativa y con quienes acordó ubicar estas cuchas en zonas alejadas del centro.

“Lo ideal sería que los perros no estén en la calle, pero hasta que logren tener un refugio para adopción, ellos me dejan poner las cuchas”, detalló la vecina, quien observó que cada vez son más los animales abandonados y maltratados. “Yo no pertenezco a ninguna asociación protectora”, advirtió Nilda, quien demuestra su amor y cuidado a los animales, no solo con este proyecto, sino que también alimenta y eventualmente rescata a perritos para dar en adopción. Igualmente hoy ya son varios los hospedados que tiene en su casa, que son todos “unos malcriados”, dijo con humor, ya que sus mascotas duermen en el interior de su casa. 


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