Un emprendimiento salteño usa la energía solar para cargar celulares en la vía pública

Tomás Aldazabal y Francisco Enrique Beltrame son los emprendedores a cargo de este proyecto que busca acercar la energía solar a los espacios públicos y a la vida cotidiana.

22 Sep 2016

“Recibimos mucho apoyo de amigos y gente que nos fue aconsejando e invlusive colaborando económicamente: publicistas, ingenieros, especialistas en energía”, cuenta Tomás Aldazabal a LA GACETA muy entusiasmado por el proyecto que desarrolló con su compañero y amigo, Francisco Enrique Beltrame.

El concepto inicial e inclusive “utópico”, como menciona Aldazabal, fue llevar la energía solar al peatón, a la calle, “para que dejemos de pensar que la energía solar está en el campo. Hoy vivimos hay una crisis importante al respecto de la energía y estamos siempre buscando dónde cargar la batería del celular o de la computadora”.

Realizaron varios diseños que fueron testeados contra actos vandálicos e incluso choques. El prototipo final es un mobiliario público sustentable, que funciona con paneles solares y alimenta puertos USB y enchufes. Tiene un lugar para sentarse pero se puede ampliar y transformar con una mesa o varios asientos. El concepto básico es un modular que busca la escalabilidad y se puede re diseñar, “es un mueble que brinda servicios”, simplifica Aldazábal. “Se corta la luz y solo queda prendido esto”, destaca Tomas y agrega que es totalmente autónomo. "Funciona por la noche dando luz y cargando dispositivos".

Actualmente existen ya fabricados varios prototipos y la idea principal de los emprendedores es ofrecer y dar a conocer este servicio ecológico y económico que soluciona una de las preguntas más frecuentes que se hace la gente hoy en día: “¿Dónde hay un enchufe?



Salta y la energía solar

Salta es la primera provincia en implementar un plan de energías renovables, que permite a los usuarios no solo abastecerse de su propia energía sino además convertirse en proveedores de la red eléctrica.

La provincia puede aplicar la Ley 7824, promulgada a fines de julio de 2014, y que permite el denominado balance neto, un sistema que se aplica en muchos países y habilita al consumidor a producir electricidad con fuentes renovables (viento, sol, biomasa, agua) de su propiedad y aportar los kilowatts excedentes al sistema eléctrico público.



La ley de balance neto, o net metering, funciona mediante el cálculo o balance entre lo producido y lo consumido, y a fin de mes se cobra o se paga aquello que se consume o se genera, y la compañía de electricidad -en este caso Edesa- estará obligada a comprar esos excedentes y a descontarlo de las cuentas de los usuarios o generar crédito de consumo a cuenta para cuando lo necesite, sin que haya intercambio de dinero mediante.

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