Salta, una de las provincias que menos recursos recibe por vivienda faltante

Según un informe, la provincia recibió de Nación $ 10.085,89 por cada casa que falta para paliar el déficit habitacional. Esto es 14 veces menos de los que obtuvo Tierra del Fuego.

24 Sep 2016
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Foto Archivo La Gaceta

Salta es la cuarta jurisdicción que menos recursos recibe de Nación por vivienda faltante, según un informe elaborado por la Fundación para el Análisis y la Reflexión de la Argentina (Fundara), basado en la última auditoría publicada por la Secretaría de Vivienda y Hábitat.

Según revelan los datos difundidos, Salta es una de las provincias que más manifiesta la necesidad de viviendas en el territorio nacional, con un déficit de 27,99% registrado en 2014 (último año auditado). Y como si fuera poco, es una de las jurisdicciones que menos recibe de Nación para paliar esta problemática, después de Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires que tienen peores indicadores. Aunque –aclara el informe- estas tres provincias “gozan de mayor autonomía financiera propia y cuentan con un déficit habitacional considerablemente menos elevado”.

Para demostrar la disparidad en la distribución de los fondos, este estudio compara lo que recibió Salta por vivienda faltante en aquel año auditado con el resto del país. En 2014, se registraron 267.075 viviendas en la provincia. Pero el total de hogares era 299.794 y además habían 42.038 casas con carencias; es decir que las viviendas faltantes eran 74.757.

Considerando los recursos transferidos desde Nación, el informe de la fundación presidida por Bettina Romero concluye que por cada vivienda faltante se envió $ 10.085,89. Mientras que Tierra del Fuego, que posee un déficit del 6,84%, recibió 14 veces más ($141.002) por cada unidad habitacional necesaria, siendo que allí faltan tan sólo 2.508.

“Si se tienen en cuenta conceptos tales como el federalismo fiscal y la búsqueda de una mayor descentralización en los distintos niveles de gobierno, la existencia de un criterio completamente arbitrario en la distribución de los recursos federales a las provincias es un despropósito, pues dificulta las autonomías y más bien acentúa la dependencia económica de éstas respecto al gobierno nacional”, asegura Fundara.

Según observa este estudio “los cambios constantes que evidencian las transferencias condicionadas para la construcción de viviendas a las provincias, año a año, dificultan la planificación de políticas habitacionales estables”.

Además asegura que aún falta un criterio claro que considere las necesidades habitacionales de las poblaciones provinciales.  La existencia de un mecanismo con criterios objetivos permitiría una  distribución de recursos que tienda a solucionar el problema habitacional y esto sigue siendo un desafío para la administración nacional, según concluye el informe.


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