Los seis momentos destacables del show de Cristian Castro en Salta

Después de tres décadas de carrera, decenas de hits y de millones de discos vendidos, Cristian Castro debutó en Salta con la gira que anticipa el lanzamiento de su nuevo disco “Dicen” y en la que repasa todos sus éxitos en casi tres horas de música.

Si no pudiste ir a verlo, te contamos seis momentos destacados del show, lo mejor y lo peor de la noche y las mejores fotos para revivirlo.

1. Encuentro de una noche de verano

Armar el momento, prepararlo durante 30 años y que un miércoles a la noche, bastante tarde y sobre final del mes, miles de personas respondan con afecto y confianza ante el llamado al encuentro. Algo muy parecido al amor incondicional es lo que se puso a prueba en la noche de ayer para Cristian Castro en Salta. El mejicano sumó la escala local a su gira promocional y el público respondió masivamente, dejó pasar por alto las serias deficiencias del sonido –ya habituales en el Estadio Delmi- y celebró durante casi tres horas las mejores canciones de su repertorio.

2. Llegó el gallito

El escenario se abrió con la banda de siete músicos, su corista y un collage audiovisual de imágenes de sus ídolos, desde Julio Iglesias hasta Elvis Presley, Roberto Carlos, Carlos Gardel o Juan Gabriel, sobre una versión instrumental de “I Know Him So Well”. Cristian, el gallito, llegó de smoking y moño blanco, con el pelo verde y sonrisa de galán entrenado en manejo de euforia. Lo primero fue “Simplemente tú” y después “Es mejor así”, como primera muestra de que el amor es tan espléndido y eterno, como caprichoso y veleta. Entre esas coordenadas se mueven las letras de sus canciones y el enamoramiento seguido por desamor construye casi por completo el registro emocional por el que se mueve su repertorio. Ellas adoran verlo sufrir, entregarse, tocarse el pelo aunque parezca el Guasón y mover un poco la pelvis mientras se ajusta los tiradores.

3. Las canciones por delante

Hasta la 1.20 de la mañana, Cristian Castro cantó todo lo que sus fans esperaban. “Vamos a cantar tres horas y media o cuatro”, anunció cerca de las 23, y se dispuso a pasarla bien a pesar de que gran parte del público iba a escuchar bastante distorsionado todo lo que sonara. Después del primer saludo presentó “Dicen”, tema que da nombre a su próximo disco y que se mezcló enseguida con lo más conocido: “o mejor de mí”, “Te llamé”, “Vuélveme a querer”, “Tengo tanta sed de ti”, “Cada momento”, todos enganchados y puestos en escena con la ductilidad de una voz a prueba de errores. El gallito es un virtuoso del género y sus boleros son inoxidables.

4. Público incondicional

Las puertas del Delmi se abrieron a las 20.30, pero hubo muchas demoras en el ingreso. Cerca de las 22.30, mientras se apagaban las luces del estadio, el público seguía entrando al estadio y muchos habían pasado más de media hora esperando para ubicarse. Algunas fallas de la organización en el acceso dificultaron la ubicación de los espectadores, que sin embargo soportaron con buen ánimo y tranquilidad las esperas.

5. El que ellas quieren

Cristian Castro mueve una pasión que se parece mucho a un juego de roles. Ellas lo tratan como un sex symbol y él obedece a esos deseos con un personaje que le queda cómodo en escena para interpretar canciones. El código es claro y ahí se fabrica la fantasía, esa forma de la felicidad a salvo de desilusiones. Alguien le tira un corpiño de encaje negro y él lo levanta como un premio mientras prepara “Por amarte así”. Dos bailarinas en cancán y estiletos acompañan sin parar al cantante, que a veces se suma con algún paso probado en trencitos de casamientos y fiestas de 15.

6. De todo como en botica

Después de los hits, Cristian prepara un bloque de canciones de novelas: Lobo, La malquerida, Morelia, Simplemente María, Corona de lágrimas. Un cambio de vestuario y vuelve con traje blanco de charro y un popurrí de canciones mejicanas. Antes del final habrá otro cambio y más clásicos, hasta la despedida con “Azul”, con miles de gritos y manos levantadas, hasta la próxima.