Preservativos gratis: "algunos exagerados se llevan de a muchos"

La entrega gratuita de preservativos es uno de los pilares de la actividad de promoción de la salud sexual en el país, que se extiende a través de programas que implementan los gobiernos provinciales y municipales. Sin embargo, la demanda en algunas zonas y épocas del año sigue siendo mayor a la oferta y algunos centros de salud no dan abasto con el reparto de profilácticos que siguen en falta, en varios puntos de acceso a la salud pública.

Mientras las campañas para su uso activan la alerta sobre enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, encontrarlos de modo gratuito a veces no es tan fácil como debería. A fines del mes pasado, una nueva campaña municipal de concientización sobre su uso puso en marcha la colocación de nuevos dispensers de preservativos en puntos de alta circulación de jóvenes, en centros educativos y con miras a extenderse a zonas de bares y boliches nocturnos, donde una cajita de tres unidades se consigue por $15 o $25.

La iniciativa sigue en plena marcha, mientras la demanda crece. Desde la Dirección Nacional de Sida aseguran que la distribución estará garantizada y, habilitan un formulario de denuncia donde se puede reclamar por la falta de preservativos en puntos de entrega de todo el país. Además de ser un método anticonceptivo de alta efectividad, el control de enfermedades de transmisión sexual es uno de los objetivos centrales de la promoción.

En Salta, el segmento de población entre los 20 y los 45 años es el que mayor riesgo de contagio presenta y hacia ellos están dirigidas la mayor parte de las campañas, como la que hace unos meses lanzó el Observatorio para la promoción de derechos de la diversidad, titulada "Ponele el poncho a tu amigo".

“Si bien la población en general conoce los beneficios del uso del preservativo respecto a la prevención de embarazos no planificados y de prevención infecciones de transmisión sexual, todavía resulta vergonzoso, sobre todo para los varones, acceder al preservativo, ya sea a través de la compra o de su adquisición gratuita en espacios de salud”, dice el manifiesto de la campaña. 

"En los dispensers no entran más de 30 preservativos y algunos exagerados vienen y se llevan de a muchos", cuenta Nelly Guerrero, desde el programa de epidemiología del Hospital San Bernardo. El abuso es parte del problema y la concientización también pasa por hacer buen uso del recurso. "Uno va reponiendo, pero cuando te das vuelta ya se llevaron todos", agrega la licenciada.

Una consulta con algunos puntos de venta de la ciudad deja a la vista una tendencia: los fines de semana son los días de mayor demanda, sobre todo los viernes, y los hombres son los principales compradores de preservativos, aunque cada vez más chicas optan por no correr riesgos y se abastecen de protección. En el Centro de Salud N° 27 de barrio Intersindical, en invierno hay más requerimientos que en verano, con épocas donde no hay disponibilidad, y las madrugadas de los viernes es el pico de demanda de preservativos gratuitos.

Desde el Programa de HIV del Ministerio de Salud de la Provincia, José Luis Salvadores apunta que el flujo de entrega de preservativos es constante y no ha habido faltantes en ningún momento. "Muchos centros de salud no vienen a retirar los preservativos, pero no es que haya faltante. Ellos tienen que venir y buscarlos", explica el doctor, en referencia a aquellas salas en las que no hay Centros de Prevención, Asesoramiento y Testeo (Cepat) y que reciben abastecimiento constante. "Los hospitales, si necesitan, los piden y se les da, lo mismo para quienes estén realizando campañas o acciones de promoción y prevención. Basta con que manden un mail o hagan un llamado, el mecanismo es simple", agrega y despeja dudas sobre el tema: "Hace tres meses avisaron desde Nación que iba a haber un faltante de preservativos, pero cuando eso sucede se prevé el abastecimietno a través de la provincia o de compras para seguir abasteciendo la demanda. Todo lo que hay se entrega y hasta ahora siempre hubo", concluye.

Algunas cifras

· El uso del preservativo es más frecuente en la población de entre 18 y 30 años y disminuye después de los 30 años.

· Entre las razones para no usarlo aparece la vergüenza como principal factor para solicitarlo en lugares de distribución gratuita o en puntos de venta.

· Otro factor disuasivo para el uso tiene que ver con la incomodidad y la pérdida de sensibilidad durante el acto sexual.

· 5.500 personas se contagian cada año de HIV · Salta tiene 500 enfermos en tratamiento, pero la mayor parte de los infectados no recibe atención adecuada.

· De las 5.000 personas en promedio diagnosticadas con VIH que se notifican a la Dirección de Sida y ETS cada año, el 90% de las mujeres y el 88% de los varones se infectaron durante una relación sexual sin protección.

· Entre los hombres, el 48% de los infectados de HIV se contagió durante una práctica con una mujer y el 40%, con otro varón.