Con una manifestación en el Grand Bourg, los docentes pidieron seguridad

La reunión que congregó a funcionarios y dirigentes sindicales para marcar el inicio de la negociación paritaria para la última etapa del año fue el escenario propicio para que los docentes exijan mayor seguridad en las aulas. Luego del lamentable episodio ocurrido en Orán donde una profesora fue atacada por un estudiante con un cuchillo, decenas de maestros llegaron hasta el Centro Cívico Grand Bourg para manifestarse con pancartas y cánticos. 

En la conferencia de prensa que encabezó el Jefe de Gabinete, Carlos Parodi, anunció que la Provincia reforzará el gabinete permanente que funciona en Orán con la designación de dos psicólogos que se repartirán entre los colegios más conflictivos de la localidad norteña para garantizar la contención profesional de los jóvenes. Esta noticia calmó el tenor de las críticas, pero como aseguraron los docentes “la problemática no está solucionada”. 

En diálogo con LA GACETA la titular de la Asociación Docente Provincial (ADP), Patricia Argañaraz, señaló que el sector aprovechó la oportunidad para plantear el reclamo que tienen docentes de todos los niveles “que se sienten inseguros y desacompañados”. 

Argañaraz también respaldó los dichos que vertió la docente damnificada en una entrevista radial y sostuvo que no siempre se contiene psicológicamente a las víctimas en estos casos. “El director de secundaria nos dijo que estaba todo bien y que el chico iba a volver al colegio pero ¿Quién resguarda los derechos de la docente? En Salta tenemos que hablar del derecho laboral docente.”, reafirmó.  

“Tenemos miedo de ir a trabajar”

A los docentes que llegaron hasta uno de los ingresos de Casa de Gobierno (porque efectivos policiales les impidieron llevar su reclamo hasta los despachos del Ministerio de Educación) no solo los identificaban los guardapolvos y los carteles, sino también el miedo que les genera asistir a sus lugares de trabajo.  

María Ovejero es una docente que se desempeña en una escuela de la ciudad de Salta y asistió a la manifestación de ayer para expresar sus sensaciones. “Estamos afligidos por lo que nos está pasando. A nosotros puede pasar cualquier cosa y necesitamos que la gente que está a cargo nos de la seguridad de ir a trabajar tranquilos”, afirmó.

Por su parte Sonia Salazar, que trabaja en una escuela del Departamento Orán, aseguró: “ser agredidas por un alumno, es cómo ser agredida por un hijo”. Salazar remarcó que llegó a la Capital provincial para pedir seguridad para los trabajadores y contención para los chicos. “La adolescencia es una edad compleja y ellos necesitan apoyo de la familia y la escuela”, sentenció.