“Metieron a todas las universidades bajo sospecha cuando se trata de algunas pocas”

Sobre la denuncia de malversación de caudales, Antonio Fernández, rector de la UNSa, dijo que están dispuestos a dar toda la información a la Justicia.

16 Nov 2016

Luego de la denuncia realizada por el fiscal federal Guillermo Marijuan a 52 universidades nacionales por “malversación de caudales” en los últimos meses del gobierno de Cristina Kirchner, en la que se incluye a la UNSa, el rector de la institución, Antonio Fernández, dijo: “metieron a todas las universidades bajo sospecha cuando se trata de algunas pocas que han estado cuestionadas últimamente y habrá que investigar”.

En diálogo con LA GACETA, Fernández se mostró sorprendido por la denuncia que alcanza a la Universidad Nacional de Salta. “La verdad que es inentendible; me desperté temprano y lo primero que veo en los medios digitales es esta denuncia”, manifestó.

“De parte de la UNSa los manejos de los fondos presupuestarios y programas especiales fueron normales y todo fue destinado a la universidad, a la cantidad de carreras en el interior que se abrieron y a toda la expansión de la universidad”, detalló y aseguró que “todo fue rendido y con auditorías permanentes que lo demuestran”.

La máxima autoridad de esta casa de altos estudios quiso también transmitir tranquilidad, por lo que expresó: “estamos dispuestos a dar toda la información a la Justicia, porque hemos rendido cuentas”.

“Incluso –señaló Fernández- la Nación nos debe fondos que nos dejaron de mandar; desde junio del año pasado nos deben los fondos de programas especiales. Son entre unos 25 y 30 millones de pesos que nosotros pusimos de fondos propios de la universidad para las carreras nuevas en el interior de la provincia”.


En cuanto al monto por el que estaría investigada la universidad de Salta, el rector dijo desconocerlo. Igualmente estimó que, dados los meses cuestionados en la denuncia (noviembre y diciembre de 2015), el fiscal podría requerir la información de fondos adicionales que recibió la institución.  “Comúnmente los llamamos 'la planilla B' que es un complemento a los gastos de funcionamiento adicionales. Todos los años venían estos fondos, a fin de año, es un presupuesto adicional que en el caso nuestro no fue una cifra importante”, explicó el rector, quien no pudo precisar el número de estos recursos. “Yo no estaba a cargo del rectorado pero era una cifra normal”, argumentó.

Si bien dijo que no estaba en condiciones de acusar a ninguna institución, insistió en que “metieron a todas dentro de un esquema de sospecha” y señaló a las universidades nuevas del conurbano bonaerense como las cuestionadas; “por lo que se habla en los medios”, concluyó.  


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