Cuatro niños murieron deshidratados en los últimos 13 días

Los menores, todos integrantes de pueblos originarios, fallecieron producto de graves problemas estructurales en la zona.

22 Dic 2016
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FOTO LA GACETA

Los casos de muertes por deshidratación de niños integrantes de comunidades originarias en el norte de Salta siguen aumentando y ya suman cuatro casos en los últimos 13 días y la situación no es nada buena, teniendo en cuenta que los calores más extremos aun no llegaron en esta temporada.

El nueve de diciembre pasado, LA GACETA informaba sobre el fallecimiento de un bebé de un año que vivía en un paraje cerca de Hickman, en el departamento San Martín,  por un cuadro de deshidratación.

En las últimas horas se conocieron tres casos de niños indígenas fallecidos: uno de ellos vivía en La Puntana, una comunidad de unos 300 habitantes, en el límite con Bolivia. La nena, de apellido Nogal, tenía un año de vida y llegó al hospital con vómito y diarrea. Tenía una fuerte gastroenteritis, que complicó su cuadro.

La niña ingresó el día 12 de este mes al centro de salud de Santa Victoria Este y falleció dos días después en Tartagal, a pesar de los intentos para compensarla.  Según se detalló desde el Ministerio de Salud, la niña estaba siendo controlada por los agentes sanitarios que trabajan en la zona.

Por otro lado, Benicio, un bebé de la etnia wichi, de 11 meses de edad falleció a las 72 horas de llegar al hospital de Santa Victoria. Tenía una hermana melliza y era oriundo de Misión La Paz, muy cerca de Santa Victoria. También llegó a Santa Victoria Este con diarrea y vómitos y en grave estado. De acuerdo a datos aportados por la cartera sanitaria, el niño contaba con el peso indicado y era controlado por agentes sanitarios.  

Graciela Arayay, tenía tres años de edad, cuando ingresó el 20 de diciembre con un cuadro similar a los dos casos anteriores al hospital de Santa Victoria. La nena viví en Misión Pozo La China y llegó en un pésimo estado de salud. Tenía una infección bacteriana grave, que le provocó una falla multiorgánica de la que no pudo salir.    

“No los llevaron a tiempo”

La gerenta del hospital de Santa Victoria, Marcela Quispe, dialogó con LA GACETA sobre los casos de los niños fallecidos.  

Al respecto, dijo que los padres de los chicos no llevaron a tiempo a los centros de salud a estos chicos. "Cuando llegaron, el estado general de los niños era malo. Se los compensó y se los derivó al hospital de mayor complejidad, que en nuestro caso es el de Tartagal”, puntualizó.

Agregó que es “muy difícil" trabajar en estas circunstancias, con temperaturas que alcanzan los 50 grados. 

La médica sostuvo que a la niña de tres años, en vez de llevarla al hospital, sus familiares prefirieron llevarla a un curandero. “Cuando le pedimos el documento ellos nos dijeron que lo tenía el curandero. Muchas veces no confían en nosotros y tenemos que acudir a la justicia y a la fuerza policial para poder trasladar a un paciente”, indicó Quispe.  



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