Si viajás al exterior, es importante que tengas seguro médico

Si estás preparando un viaje al extranjero hay una cuestión que no debés pasar por alto: los sistemas de salud pública de otros países, en general, no contemplan la atención médica gratuita de los extranjeros que no residan allí de forma regular. De hecho, la Argentina y Chile son de los pocos en los que los hospitales públicos no les cobran. Y una internación en Estados Unidos puede llegar a costarte 30.000 dólares.

Por eso la Cancillería argentina, con el hashtag #VacacionesSeguras, publicó el siguiente mensaje: “Viajá con seguro médico. Cuando estás de viaje, estás más expuesto a imprevistos (...) Cualquier costo médico o traslado sanitario son tu responsabilidad. Consultá con tu tarjeta de crédito o tu cobertura médica si te ofrecen seguro de viaje o contactá una compañía especializada”.

Tarjetas y prepagas

De los “plásticos” más conocidos, MasterCard es el único que te brinda seguro médico gratuito para vos y tu familia (tu cónyuge y tus hijos dependientes) hasta con la tarjeta básica (la Standard). Esta cobertura se proporcionará automáticamente cuando el costo total de cada pasaje haya sido cargado a tu tarjeta MasterCard Standard Crédito. Las prestaciones de Visa y American Express varían según el tipo de cliente, así que te recomendamos que averigües bien antes de viajar.

Algunas de las obras sociales con cobertura nacional y las grandes prepagas ofrecen también cobertura, ya con tu tarifa habitual, ya con paquetes especiales. Y empresas como Despegar o las propias aerolíneas ofrecen también seguros para viajeros.

La cobertura

En general, los viajes están cubiertos durante un máximo de 90 días consecutivos a partir de la fecha de partida mientras seas menor de 70 años. Para quienes superen esa edad al inicio del viaje, la cobertura será de 30 días.

También “en general” los seguros te protegen en caso de accidentes y de enfermedad repentina y no previsible; suelen incluir también seguro de vida. Pero si estás embarazada, por ejemplo, o tu proyecto turístico prevé riesgos especiales (viajás por razones deportivas, o tenés previsto realizar actividades extremas) comunicalo a la hora de contratar; algunas compañías aplican cargos extras y sería terrible tener un problema durante el viaje y descubrir que te quedaste sin cobertura.

En todos los casos es recomendable que leas con detenimiento la “letra chica” de los contratos y compares los montos por los que quedás asegurado. Sucede que con frecuencia las aseguradoras alegan que tu problema se relaciona con “enfermedades pre-existentes” para negarse a proporcionar la asistencia solicitada o limitar la cobertura. Y, como en todo, tené en cuanta que muchas veces lo barato puede salir caro.

Tiempo de “promos”

En internet la oferta es enorme, así que tenés que estar muy atento. Las tarifas dependen de la combinación de distintas variables: la edad de los asegurados, la duración del viaje, el destino... Algunas agencias están ofreciendo “2x1”; otras tienen propuestas especiales para menores de 35 años; incluso algunas tiene seguros que duran todo el año. Lo ideal sería que estudies bien las opciones, con calma, antes de salir. Nada mejor que veranear tranquilo.