¿Por qué no había ningún guardiacárcel cuando mataron a Andrea Neri?

Según la Ley 24.660 de ejecución de la pena privativa de la libertad, los presos que no gocen de salidas pueden recibir visitas íntimas. Te contamos de qué se trata esto.

06 Ene 2017
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A pesar de las rigurosas medidas de seguridad que tienen las cárceles en el país, hay una instancia que permite que los presos tengan un momento de absoluta privacidad.

Se trata de las visitas íntimas, que según la Ley 24.660 de ejecución de la pena privativa de la libertad, establece en su artículo 167 que: “los internos que no gocen de permiso de salida para afianzar y mejorar los lazos familiares podrán recibir la visita íntima de su cónyuge o, a falta de éste, de la persona con quien mantiene vida marital permanente, en la forma y modo que determinen los reglamentos”.

Durante una de estas visitas es que Gabriel “Chirete” Herrera mató a su pareja, Andrea Neri.

Pero no estaban solos cuando esto sucedió, sino que la mujer había entrado con su bebé de dos meses.

Luego de perpetrar el asesinato, el recluso salió de la celda, con el bebé en brazos, y avisó que había matado a Neri.

“Él salió con el bebé, dio la noticia y ahí ya intervino la policía” comentó César Rodríguez, Director General del Servicio Penitenciario de la Provincia.

Nadie pudo hacer nada, porque en ese momento no había ningún guardiacárcel y como manifestó Rodríguez, el personal de la penitenciaría recién se enteró de lo ocurrido cuando lo manifestó el femicida.

“La Ley establece que la visita íntima tiene que ser privada resguardada, así que no puede haber un celador o un personal penitenciario en la celda cuando hay una visita íntima” expresó el director general de las cárceles de Salta.

Además explicó por qué también se encontraba el hijo de Herrera y Neri en ese momento. “Cuando son chicos pueden entrar con los bebes, porque lo piden ellos (el recluso y su visita) y no se lo puede prohibir” finalizó Rodríguez.


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