Rally Dakar: duro y cruel como ninguno

La quinta etapa fue difícil. Los organizadores tuvieron que reducir más de 200 kilómetros de la prueba especial debido a las intensas lluvias que azotaron el altiplano boliviano. Hoy será la última etapa antes del ansiado día de descanso.

07 Ene 2017
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OTRO MÁS. Loeb ganó ayer con Peugeot. twitter @dakar

El Dakar se pone cada vez peor. Desde la brevísima etapa uno de 39 kilómetros, hasta la quinta que se corrió ayer, los mismos ganadores de las etapas se sintieron agobiados. El triunfo en Autos fue para Sébastien Loeb en el especial que fue recortado de 447 kilómetros a 219 por el mal clima y pisos en ocasiones imposibles de transitar. La carrera ya no sólo es de dureza extrema, también es de crueldad máxima.

Basta con el ejemplo de Walter Nosiglia. El piloto boliviano de cuatriciclos (ver resultados aparte) fue glorificado al ganar la etapa previa, la misma que hacía ingresar la carrera a Bolivia. A “El Lobo del Desierto” le abrió la puerta de Oruro, nada más y nada menos, que el presidente Evo Morales que arengó a la multitud para celebrar lo que calificó como un triunfo histórico. Pero ayer, Nosiglia tuvo que abandonar porque el chasis de su cuatriciclo no aguantó más. Así de cruel se volvió la edición 2017: la dulzura del triunfo está separada de la amargura del abandono por tan sólo una etapa.

Esto es algo que deberá tener en cuenta Loeb y no confiarse por haber sido el mejor atravesando parte del Altiplano de Bolivia. El francés con el Peugueot 3008 cronometró 2hs.24’03” y aventajó al español Nani Roma (Toyota) por 44” y a su compatriota Stéphane Peterhansel por 1’31”. La marca del león tuvo una jornada de sensaciones cruzadas, pero que en el global le dejó un tremendo dominio. Algunos problemas le hicieron perder terreno al francés Cyril Després, líder hasta la cuarta etapa con otro de los autos del equipo francés, que llegó cuarto con más de 10’ de retraso respecto a su compañero. La demora lógicamente le hizo perder el liderato personal, pero no así el de la marca porque Peterhansel saltó a la cima. Además Loeb escaló al segundo lugar y Després cerró el podio poniendo a Peugeot, cuando promedia la mitad de la carrera, casi con seguridad entre los tres primeros puestos al final del Dakar en Buenos Aires.



El enroque de posiciones y el nuevo triunfo de etapa fue un bálsamo ante el abandono de Carlos Sainz, que conducía la cuarta máquina que alistó el team para la presente edición. El español volcó en la cuarta etapa y fue remolcado hasta Tupiza, pero las heridas en el auto fueron letales. Era de imaginarse luego de que el video del accidente se viralizara en la redes sociales. Sainz se excedió en una curva con un pronunciado desnivel, el auto cayó varios metros dando tumbos en el terreno cargado de polvo y algunas piedras. Tanto él como su copiloto, Daniel Elena, salieron ilesos.

Como es habitual en cada pueblo que la caravana visita, todos los competidores fueron ganadores sin podio porque Oruro los recibió con ambiente festivo, haciendo honor a su status de “tierra del carnaval boliviano”. La jornada sirvió para exhibir diversas danzas como la diablada, morenada, caporales, tinkus y otros.

En cuanto a los representantes argentinos Orlando Terranova, con un Mini, volvió a ser el mejor. “Orly” llegó 8º, a más de 21’ de Loeb. Facundo Ardusso, en el puesto 18, fue el que lo siguió con el Renault Duster; luego figura Alejandro Yacopini, 20º y José Blangino, 22º.

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Rally Dakar 2017
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