El agua no apaga el fuego

La caravana entró a La Paz en enlace, porque el mal clima frustó la etapa 6 desde Oruro.

08 Ene 2017
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CONTRASTES. En Oruro, el vivac fue una laguna, en la que el fogón de despedida no se encendió; en La Paz, la gente salió a calles, avenidas y autopist

LA PAZ/ORURO.- La caravana del Rally Dakar llegó ayer por primera vez a La Paz, donde tuvo un festivo recibimiento a pesar de que la sexta etapa fue cancelada debido a las fuertes lluvias.

En total fueron 246 pilotos, de las categorías Autos, Motos, Cuatriciclos y Camiones, los que llegaron a la capital boliviana, que en las ocho ediciones previas del Dakar sudamericano no había sido sede de ninguna etapa. Los participantes fueron recibidos en la histórica plaza San Francisco, en la zona central de la sede del Gobierno boliviano. Los organizadores cancelaron la sexta etapa, de 786 kilómetros entre Oruro y La Paz, por la lluvia que anegó varios sectores del altiplano boliviano y por la crecida de varios ríos.

“El enlace de Oruro a La Paz se hizo para evitar accidentes y más abandonos”, informó el ministro boliviano de Culturas y Turismo, Marko Machicao, autoridad que organizó la recepción en La Paz.

Para facilitar el traslado de las tripulaciones deportivas y sus camiones de asistencia técnica, las autoridades bolivianas optaron por suspender los viajes por la carretera asfaltada La Paz-Oruro.

Con un ritual andino se inició la ceremonia de recepción en La Paz, que fue seguida por miles de espectadores que se colocaron a ambos costados de la carretera que lleva a El Alto. En la plaza San Francisco hubo exhibición de danzas tradicionales, mientras los aficionados hacían flamear banderas nacionales.

En predios del Colegio Militar, se instaló el campamento Dakar, donde los equipos de asistencia técnica hacen su tarea para reparar los vehículos para encarar la última semana de la competencia.

El francés Stéphane Peterhansel (Peugeot) lidera la clasificación general en autos, el británico Sam Sunderland (KTM) en Motos, el francés Simon Vitse (Yamaha) en Cuatriciclos y el holandés Gerard de Rooy (Iveco) en Camiones. Hoy habrá una jornada de descanso.

La suspensión de la etapa de ayer impidió que la carrera a Orinoca, el pueblo natal del presidente boliviano Evo Morales. Tampoco pudo pasar por la localidad de Guaqui, a orillas del Lago Titicaca.

A última hora del viernes, cuando los competidores seguían llegando al campamento en Oruro, se desató a una muy fuerte lluvia, que prontó anegó el lugar. Algunos sectores, como la carpa de prensa y el área de servicios quedaron bajo el agua. Y esto tampoco impidió que los mecánicos pudieran trabajar cómodos en la reparación de los vehículos. A este inconveniente se sumó el frío, cerca a 0 grado.

Por otro lado, la tormenta obligó a numerosos participantes a pasar la noche a la intemperie, la mayoría de ellos empantanados y sin posibilidades de ser remolcados. (Especial-DPA)

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Rally Dakar 2017
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