Cintia Saiquita: “era la primera vez que veníamos al río”

La hermana mayor de Rubén y Judith contó detalles que sucedió ayer en el espejo de agua.

08 Ene 2017
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DESCONSUELO. Cintia (adelante en la foto) camina hacia el lugar donde se sumergieron sus hermanos.

La tragedia manchó la tarde. Hacía mucho calor, el termómetro marcaba 33°. Los seis hermanos Saiquita caminaron pocas cuadras desde su casa –en barrio Virgen de Urkupiña- hasta el río Arenales. “Nunca pensé que esto se convertiría en una tragedia”, contó Cintia, la hermana mayor y relató a LA GACETA qué pasó ayer. 
“Fuimos al Río porque los chicos querían refrescarse un poco. La idea era estar un rato y después ir a jugar a la pelota hasta una cancha que está aquí cerca”, recordó. El relato se interrumpió y la mirada se perdió, por momentos, esperando que los policías encuentren a Judith, una de sus hermanas. 
De un momento a otro, Gilda, de 13 años, y Rubén, de 16, se metieron al río. Sin poder precisar muchos detalles, Cintia contó que sus hermanos “comenzaron a gritar y pedir auxilio; se ahogaban”. 
“Era la primera vez que veníamos al río”, dijo Cintia.
Judith, de 19 años, que permanecía a la orilla del Río, se introdujo al espejo de agua y logró rescatar a Gilda. En el intento de auxiliar a Rubén no volvió a salir a flote, al igual que su hermano. 
Los Saiquita pidieron la ayuda de vecinos y la Policía. Desde entonces inició la desesperada búsqueda de los dos hermanos. Según fuentes policiales, el río tiene una profundidad de seis metros. Cayó la noche y el operativo debió suspenderse hasta hoy, desde las 6 de la mañana.
 
A pocas horas de haber retomado la búsqueda encontraron el cuerpo de Rubén entre malezas y residuos. Esta mañana la familia se trasladó a la morgue del hospital San Bernardo donde realizan la autopsia al cuerpo del menor.
El lugar permanece custodiado por la Policía mientras efectivos de la División Lacustre continúan la búsqueda, ante la mirada de vecinos y periodistas. 
Aún no encuentran a Judith. 

La tragedia manchó la tarde. Hacía mucho calor, el termómetro marcaba 33°. Los seis hermanos Saiquita caminaron pocas cuadras desde su casa –en barrio Virgen de Urkupiña- hasta el río Arenales. “Nunca pensé que esto se convertiría en una tragedia”, contó Cintia, la hermana mayor y relató a LA GACETA qué pasó ayer. 

“Fuimos al Río porque los chicos querían refrescarse un poco. La idea era estar un rato y después ir a jugar a la pelota hasta una cancha que está aquí cerca”, recordó. El relato se interrumpió y la mirada se perdió, por momentos, esperando que los policías encuentren a Judith, una de sus hermanas. 

De un momento a otro, Gilda, de 13 años, y Rubén, de 16, se metieron al río. Sin poder precisar muchos detalles, Cintia contó que sus hermanos “comenzaron a gritar y pedir auxilio; se ahogaban”. 

“Era la primera vez que veníamos al río”, dijo Cintia.

Judith, de 19 años, que permanecía a la orilla del Río, se introdujo al agua y logró rescatar a Gilda. En el intento de auxiliar a Rubén no volvió a salir a flote, al igual que su hermano. 

Los Saiquita pidieron la ayuda de vecinos y la Policía. Desde entonces inició la desesperada búsqueda de los dos hermanos. Según fuentes policiales, el río tiene una profundidad de seis metros. Cayó la noche y el operativo debió suspenderse hasta hoy, desde las 6 de la mañana.

A pocas horas de haber retomado la búsqueda encontraron el cuerpo de Rubén entre malezas y residuos. Esta mañana la familia se trasladó a la morgue del hospital San Bernardo donde realizan la autopsia al cuerpo del menor.

El lugar permanece custodiado por la Policía mientras efectivos de la División Lacustre continúan la búsqueda, ante la mirada de vecinos y periodistas. 

Aún no encuentran a Judith. 

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