El principal grupo de calzados del país concentra producción y despide personal

Alpargatas decidió centrar la fabricación en menos plantas. Cerró la de San Luis y achicó en Buenos Aires. El plan generó el cese de 170 de sus 3900 empleados.

12 Ene 2017
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Afectado por la caída de la demanda y el fuerte incremento de las importaciones, el mayor grupo textil y de calzado de la Argentina decidió implementar un plan de emergencia para poder sostener sus operaciones en un mercado que, de acuerdo a sus ejecutivos, le es adverso.

Se trata de Alpargatas, que es propiedad de la compañía brasileña Sao Paulo Alpargatas, a su vez controlada por Camargo Correa con el 44% del capital; otro 21% pertenece al banco Bradesco y el resto se distribuye entre varios accionistas. En tanto, el gerenciamiento está en manos de Camargo Correa.

En los últimos días, la compañía redujo su producción en dos de sus establecimientos productivos para concentrarla en otras tres de sus plantas.

El plan delineado por Alpargatas para intentar enfrentar las menores ventas y la competencia importada incluye el traslado total de sus operaciones de la localidad de Villa María, en San Luis, y de una parte de la de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, a los establecimientos productivos que posee en Tucumán; Catamarca y La Pampa. Alpargatas también produce en Corrientes y Chaco que por ahora quedaron fuera del proceso de reconversión.

Este cambio genera el cese de las actividades para casi 200 de los 3900 empleados quienes, según fuentes de la compañía, serán indemnizados y podrían acceder a los programas de capacitación que ofrece el gobierno nacional para facilitar su reinserción laboral.

De acuerdo a lo comunicado por Alpargatas a El Cronista, la crisis actual se debe a que los productos textiles que fabrica no logran competir con los que ingresan del exterior, que ya representan el 75% de las ventas, entre producto terminado y partes de calzado deportivo.

En el caso de Villa Mercedes, trasladará la producción de suelas inyectadas que elabora en esa planta, mientras que en la de Florencio Varela moverá parte de la fabricación de capelladas. En ambos casos, los productos serán derivados a sus establecimientos de Tucumán, La Pampa y Catamarca.

La determinación se toma después de haber analizado un contexto negativo para la compañía en el cual, de acuerdo a la visión de sus ejecutivos, en los últimos 12 meses la demanda de calzado deportivo cayó de 33 millones a 31 millones de pares por año, mientras que la oferta, como consecuencia de la importación creció a más de 37 millones de pares.

Antes de desafectar a 170 empleados, Alpargatas aplicó una serie de acciones orientadas a evitar y reducir esta medida, como vacaciones anticipadas; un esquema alternado de suspensiones y de programas de retiro voluntario en condiciones especiales. Ahora negocia con las autoridades nacionales que estos trabajadores sean incluidos en el Programa Nacional de Transformación Productiva (PNTP), en coordinación con los ministerios de Producción y de Trabajo de la Nación, para facilitar su reinserción laboral.

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Mauricio Macri
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