Amigas salteñas entregaron donaciones a los habitantes de Volcán

Las donaciones para las personas afectadas por el alud ocurrido en la localidad de Volcán no se hicieron esperar. Una de las tantas “campañas” para recolectar distintos productos se llevó adelante por un grupo de cinco amigas que no tardaron en poner manos a la obra.

Consultada por LA GACETA, Daniela Lenes, una de las integrantes de este pequeño equipo, contó que la iniciativa nació tras anoticiarse de la situación. “Nos motivaron las imágenes y lo que estaba pasando con la gente. Dijimos ‘estamos al lado, como no vamos a ir a dar una mano’”, expresó.

Luego de una semana de colecta y acompañada por Marcela Ontiveros, Silvana Pastrana, María del Milagro Rubio y Verónica Ruiz (esta última cordobesa, de paseo en Salta y decidida a ayudar), Daniela emprendió viaje a Volcán durante la mañana del viernes, en una camioneta repleta de mercadería. Por una cuestión de espacio, Alejandra Ontiveros, Adriana Gómez y Samuel Guiñez, también involucrados en la movida, quedaron afuera de la travesía.  

Antes de llegar a destino el equipo hizo una pequeña parada en Bárcena, pueblo también afectado por el temporal, donde entregaron algunos productos para luego seguir con el viaje.  

Debido al turismo catástrofe, es decir, a la gente que ingresaba a Volcán para sacar fotos y no para ayudar, se decidió cortar el acceso al pueblo, por lo que el equipo tuvo que caminar un poco para distribuir las donaciones.

“Uno llega y el panorama es desolador. Muchísimo barro, cloacas desbordadas y calles inaccesibles. Pero la gente es increíble, tiene buen ánimo porque hay muchos voluntarios que ayudan a sacar el barro de las casas”, comentaba Dani.

La entrega de la mercadería recolectada se hizo luego de “estudiar” las distintas situaciones de los allí presentes. Las cinco mujeres caminaron el pueblo, vieron qué necesitaba cada familia y realizaron la donación. “La gente se acercaba a pedir cosas pero nunca se excedió. Pidieron lo que necesitaban”. 

En cuanto a las necesidades actuales de los habitantes del pueblo, Lenes cuenta que faltan productos higiénicos y de limpieza como dentífrico, jabón, fenelina y lavandina. También se necesitan haraganes, palas y carretillas para poder remover el barro.

Lo mismo sucede con las gasas, algodón y curitas. Es que el barro que dejó el alud sigue siendo una trampa. En él se esconden vidrios y latas que provocaron heridas a quienes llevan adelante las labores para normalizar la situación. “No necesitan pañales ni ropa y están bien abastecidos de agua”, agregó. 

Al caer la tarde, el grupo de cinco mujeres regresó a Salta con la tranquilidad de haber ayudado hasta donde sus posibilidades lo permitieron. Sin embargo, las donaciones de cualquiera de los productos que escasean en la zona afectada por el alud siguen siendo bien recibidas y pueden acercarse a Gorriti 10, oficina 101, de lunes a viernes entre las 8 y las 12, o al barrio San Carlos, manzana 55 casa N° 11.