Una familia vive en dos carpas prestadas en el Xamena

Paola Castro se encuentra hoy en situación de calle. Fue desalojada de donde alquilaba en diciembre. Junto a sus nueve hijos, que tienen entre 2 y 19 años, de los cuales uno sufre un retraso madurativo, tuvieron que alojarse con unas carpas prestadas en el Camping Carlos Xamena.

Walter Bulacio, marido de Paola, tiene 44 años y es maestro pastelero, pero se encuentra desempleado hace seis meses. “Mi marido es diabético, insulina dependiente, cuando se enteran que tiene esa enfermedad no lo quieren tomar”, aseguró Paola. Para estar en el Balneario la familia debe pagar $260 por mes. Pero Paola vive con $2.500 de las asignaciones familiares; el resto lo pagancon changas de Walter y su hijo de 19, que cortan el pasto. Allí,en el camping, Paola cocina para los 10 integrantes de la familia. “Cocinamos con leña o carbón lo que podemos”, afirmó con lágrimas en los ojos.

Un familiar le prestó una habitación para que pudieran guardar sus pertenencias, pero en una de las lluvias de enero todo se mojó y perdiendo muebles y ropas.  Hoy junto a las dos carpas solo tiene dos cajas con ollas y algunas tazas, una pava eléctrica y una escoba.

La familia está inscripta en el IPV desde 2003, participó en varios sorteos para acceder en el cupo de discapacidad pero nunca salió sorteada. Hoy su prioridad es acceder a un trabajo y tener un hogar para sus hijos, que próximos a iniciar las clases, no tienen un establecimiento donde concurrir.

La situación habitacional en Salta hace muchos años que es un problema para muchas familias. En Tierra y Hábitat actualmente existen 10 mil inscriptos activos aproximadamente y un relevamiento realizado por la organización TECHO durante el año pasado, arrojó que en nuestra provincia existen 122 asentamientos.