Un adolescente wichí murió en el colectivo cuando viajaba a Tartagal

Se trasladaba desde Alto La Sierra y debía soportar un viaje de seis horas hasta el hospital por una patología de colon congénito.

16 Feb 2017
1

TARTAGAL. Un joven Wichí murió en a bordo de un micro en la estación de ómnibus de Tartagal. FOTO MAPIO.NET

Un adolescente Wichí de 16 años murió a bordo de un micro de larga distancias cuando viajaba desde la localidad de Alto La Sierra hacia el hospital de Tartagal, para realizarse controles médicos. Debía soportar un largo viaje de seis horas. 
El informe policial da cuenta de que Julio Chávez Mananses abordó el micro de la empresa Río Pilcomayo S.R.L., a las tres de la madrugada de ayer. Viajaba junto a su hermana quien había pedido el turno para que un médico cirujano le realizara los estudios médicos. 
Al llegar a la Terminal de Ómnibus de esa ciudad, cerca de las nueve, la hermana del adolescente intentó despertarlo para descender del colectivo pero Julio había fallecido. 
"Cuando el conductor comenzó a ayudar a la gente para bajar viene una pasajera y le dice que un muchacho estaba fallecido en la unidad. Él se reía porque no lo podía creer, lo toca al chico menor de edad y efectivamente falleció en el transcurso del viaje", dijo Santiago Aguirre, en representación de la empresa de colectivos, en declaraciones a Radio Nacional Tartagal. 
El primer informe forense aseguró que se trató de una muerte súbita. Pero el joven oriundo de Pozo El Mulato, en el municipio de Santa Victoria Este, tenía serios antecedentes sanitarios que lo obligaban a trasladarse periódicamente hasta Tartagal. 
"La causa de la muerte todavía no está determinada. Sabemos que tenía una patología congénita de nacimiento", aseguró el secretario de salud, Francisco Marinaro Rodó, en diálogo con LA GACETA. 
"Nació con malas formaciones congénitas en la línea media, una patología congénita con malas formaciones cardíacas que habían sido resueltas durante su niñez en los hospitales de Salta y en controles en el hospital de Tartagal", indicó el funcionario. 
Es que Según Marinaro Rodó, el paciente transitaba la resolución de una mega Colon congénito. "Sabemos que nació con pocas células nerviosas en la pared del Colon y le provocaba dificultades en el tránsito intestinal". En ese sentido recordó que cuando Julio era niño había sido operado y transitaba la segunda etapa del tratamiento que estudia los intestinos que no tienen inervación nerviosa. 
"Estaba en la segunda etapa de la resolución quirúrgica, padecía una patología crónica, sabemos que iba a hacerse estudios periódicamente a Tartagal. Era un paciente que estaba dentro del sistema de salud", señaló el secretario de Salud. 
Acerca de las condiciones de vida del adolescente, Marinaro Rodó aseguró que no están relacionadas a la causa de la muerte de Julio Chávez Mananses. 
El caso quedó a cargo de la fiscalía penal n°2 de Tartagal, a cargo de Gonzalo Ariel Vega.

Un adolescente Wichí de 16 años murió a bordo de un micro de larga distancia cuando viajaba desde la localidad de Alto La Sierra hacia el hospital de Juan Domingo Perón en Tartagal, para realizarse controles médicos. Debía soportar un largo viaje de seis horas. 

El informe policial da cuenta de que Julio Chávez Mananses abordó el micro de la empresa Río Pilcomayo S.R.L., a las tres de la madrugada de ayer. Viajaba junto a su hermana quien había pedido el turno para que un médico cirujano le realizara los estudios médicos. 

Al llegar a la Terminal de Ómnibus de esa ciudad, cerca de las nueve, la hermana del adolescente intentó despertarlo para descender del colectivo pero Julio había fallecido. 

"Cuando el conductor comenzó a ayudar a la gente para bajar viene una pasajera y le dice que un muchacho estaba fallecido en la unidad. Él se reía porque no lo podía creer, lo toca al chico menor de edad y efectivamente falleció en el transcurso del viaje", dijo Santiago Aguirre, en representación de la empresa de colectivos, en declaraciones a Radio Nacional Tartagal. 

El primer informe forense aseguró que se trató de una muerte súbita. Pero el joven oriundo de Pozo El Mulato, en el municipio de Santa Victoria Este, tenía serios antecedentes sanitarios que lo obligaban a trasladarse periódicamente hasta Tartagal.

La versión desde el Ministerio de Salud Pública es distinta: "La causa de la muerte todavía no está determinada. Sabemos que tenía una patología congénita de nacimiento", aseguró el secretario de salud, Francisco Marinaro Rodó, en diálogo con LA GACETA. 

"Nació con malas formaciones congénitas en la línea media, una patología que había sido resuelta durante su niñez en los hospitales de Salta y en controles en el hospital de Tartagal", indicó el funcionario. 

Es que según Marinaro Rodó, el paciente transitaba la segunda etapa de su tratamiento de colon congénito. "Sabemos que nació con pocas células nerviosas en la pared del colon y le provocaba dificultades en el tránsito intestinal". En ese sentido recordó que cuando Julio era niño había sido operado y transitaba un tratamiento que estudia los intestinos que no tienen inervación nerviosa. 

"Estaba en la segunda etapa de la resolución quirúrgica, padecía una patología crónica, sabemos que iba a hacerse estudios periódicamente a Tartagal. Era un paciente que estaba dentro del sistema de salud", señaló el secretario de Salud. 

Sobre el traslado periódico que debía hacer Julio, el funcionario aseguró que "en el municipio de Santa Victoria Este hay dos hospitales; el de Santa Victoria y el de Alto La Sierra. El niño, al ser oriundo de Pozo El Mulato dependía de este último", dijo y señaló que de todas maneras se trasladaba periódicamente hacia Tartagal. . 

El caso quedó a cargo de la fiscalía penal n°2 de Tartagal, a cargo de Gonzalo Ariel Vega.

Comentarios