Dujovne quiere bajar el déficit al 2,2 % en 2019

La Argentina tiene una histórica tendencia a gastar más recursos de lo que recauda. La consecuencia de esa conducta es el déficit fiscal, es decir, la insuficiencia de atender las obligaciones con los recursos que puede contar el Estado. Hoy ese desequilibrio es como la Espada de Damocles para la gestión del presidente Mauricio Macri, que trata de evitar financiarlo con emisión de dinero. Por eso, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, anunció un sendero de reducción del déficit fiscal con la intención de que en 2019 llegue a ser del -2,2% del Producto Bruto Interno (PBI).

Con el objetivo de brindarle a la política fiscal un mayor grado de previsibilidad, el Ministerio de Hacienda definió dos tipos de metas: trimestrales para 2017 y anuales para 2018 y 2019.

Con respecto a este año, Dujovne ratificó la meta fiscal definida en el Presupuesto que establecía un déficit primario de 4,2% del PBI, pero su cumplimiento será de forma trimestral para tener un mayor grado de previsibilidad. Hacia 2019, el Gobierno espera reducir un punto del PBI cada año para alcanzar en un resultado primario de -2,2%.

“El PBI del cuarto trimestre creció respecto del tercero, ajustado por estacionalidad, por primera vez después de cuatro trimestres en baja, aunque todavía es negativo en términos interanuales”, según detallará mañana el Indec, adelantó Dujovne en una conferencia de prensa en la cartera a su cargo.

“El Estimador Mensual de Actividad Económica muestra un crecimiento bastante sólido, que se va a profundizar y acelerar este año", agregó el ministro.

Para cumplir la meta, la administración nacional se enfocará, según sostuvo el jefe de la cartera de Hacienda, en el crecimiento de la economía, en el ordenamiento del gasto público y en una reforma tributaria.

A propósito, el ministro de Hacienda remarcó: “vamos a ir reduciendo subsidios, mantener el gasto real constante o decreciente en los próximos años -con una planta de personal que se mantiene constante- y pretendemos impulsar una reforma tributaria para tener un sistema impositivo mucho mejor”.

Además, Dujovne insistió en que habrá más transparencia en cuanto al uso de recursos públicos, mediante un reporte fiscal mensual con más apertura en los ingresos y gastos que se conocerá los días 25 de cada mes.

A la vez, reveló que se permitirá seguir la información presupuestaria diaria on line con un día de demora, para ver cómo se está ejecutando el gasto por finalidad, función y ministerio, entre otras cifras referidas a las finanzas públicas.

Por otra parte, anticipó que se revisará cómo gasta el Estado, mientras este año se prevé "consensuar con las provincias una nueva ley de responsabilidad fiscal, para compartir un esfuerzo similar al de la Nación".

Dujovne también sostuvo que en el primer semestre del año pasado el Gobierno nacional tomó medidas inevitables y que por eso pagó un costo de corto plazo por un beneficio de mediano plazo.

Según expresó, este beneficio comenzó a verse reflejado a partir de agosto del año pasado, cuando empezó a cambiar la tendencia de destrucción de empleo. “Hay datos alentadores. (El empleo) creció en más de 20 mil puestos en octubre y noviembre”, aseguró el ministro.

Sin embargo, reconoció que en diciembre el crecimiento “fue un poco más modesto”, aunque señaló que en enero los indicadores preliminares muestran una reaceleración.

Respecto de la inflación, y teniendo en cuenta que Macri indicó la semana pasada que la suba de precios al consumidor no debería superar el 20 % este año, Dujovne señaló: “pensamos que el Banco Central puede cumplir su meta del 17 %”. (Télam - DyN)