Un policía recibió a su mujer con un “sillazo” en la cara

Se trata de un Sargento que había sido detenido por lesiones leves agravadas pero le otorgaron la libertad.

23 Feb 2017
Un Sargento de la División Lacustre de la Policía de la Provincia esperó que su mujer regresa a la casa y la recibió con un “sillazo” en la cara. El efectivo había sido detenido e imputado por el delito de lesiones leves agravadas, pero luego le otorgaron la libertad. Nuevamente un policía es protagonista de un episodio de violencia de género en Salta. 
Eran las cuatro de la madrugada cuando Selva Herrera regresó a su casa, en la localidad de Coronel Moldes. La víctima aseguró que había salido a disfrutar del desfile de carnaval ya que su pareja, Julio César Marco, y un hijo de ambos, adolescente, se habían ido a la localidad de La Viña. 
Cuando ingresó a la vivienda su pareja la estaba esperando y dijo que comenzó a insultarla. Se desató una violenta discusión. La mujer aseguró que el policía estaba en aparente estado de ebriedad. Y, de un momento a otro, tomó una silla de madera y se la arrojó en la cara causandolé lesiones. 
Herrera, malherida, se retiró de la casa y fue hasta la dependecia policial y denunció a su pareja, un Sargento que cumple servicios en la División Lacustre. Luego fue asistida en el hospital local donde certificaron las lesiones que tenía en su ojo izquierdo, aunque no eran heridas de gravedad. 
A partir de la denuncia, la delegación de Coronel Moldes intervino y dispuso una serie de diligencias que reunieron elementos de interés para la fiscalía penal de Cerrillos.
Marco fue sometido a una audiencia de imputación y fue acusado por el delito de lesiones leves agravadas por la relación de pareja. Pero, debido a que no existen antecedentes de violencia, le otorgaron la libertad provisoria al policía. No obstante le impusieron medidas sustitutivas como la exclusión de hogar y las prohibiciones de acercamiento a la víctima y su residencia, de salir del país sin autorización judicial, como así también la obligación de comparecer cada quince días en la Delegación Fiscal de Coronel Moldes. También se impuso la obligación de someterse a un tratamiento psicológico y para superar las adicciones.

Un Sargento de la División Lacustre de la Policía de la Provincia esperó que su mujer regresa a la casa y la recibió con un “sillazo” en la cara. El efectivo había sido detenido e imputado por el delito de lesiones leves agravadas, pero luego le otorgaron la libertad. Nuevamente un policía es protagonista de un episodio de violencia de género en Salta. 

Eran las cuatro de la madrugada cuando Selva Herrera regresó a su casa, en la localidad de Coronel Moldes. La víctima aseguró que había salido a disfrutar del desfile de carnaval ya que su pareja, Julio César Marco, y un hijo de ambos, adolescente, se habían ido a la localidad de La Viña. 

Cuando ingresó a la vivienda su pareja la estaba esperando y dijo que comenzó a insultarla. Se desató una violenta discusión. La mujer aseguró que el policía estaba en aparente estado de ebriedad. Y, de un momento a otro, tomó una silla de madera y se la arrojó en la cara causandolé lesiones. 

Herrera, malherida, se retiró de la casa y fue hasta la dependecia policial y denunció a su pareja, un Sargento que cumple servicios en la División Lacustre. Luego fue asistida en el hospital local donde certificaron las lesiones que tenía en su ojo izquierdo, aunque no eran heridas de gravedad. 

A partir de la denuncia, la delegación de Coronel Moldes intervino y dispuso una serie de diligencias que reunieron elementos de interés para la fiscalía penal de Cerrillos.

Marco fue sometido a una audiencia de imputación y fue acusado por el delito de lesiones leves agravadas por la relación de pareja. Pero, debido a que no existen antecedentes de violencia, le otorgaron la libertad provisoria al policía. No obstante le impusieron medidas sustitutivas como la exclusión de hogar y las prohibiciones de acercamiento a la víctima y su residencia, de salir del país sin autorización judicial, como así también la obligación de comparecer cada quince días en la Delegación Fiscal de Coronel Moldes. También se impuso la obligación de someterse a un tratamiento psicológico y para superar las adicciones.

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